
San Luis, día grande en La Granja, no se despidió con fuegos artificiales —aplazados por las condiciones meteorológicas—. Tampoco los tradicionales juegos de aguas que organiza Patrimonio Nacional en las fuentes monumentales de los jardines reales pudieron celebrarse al completo por la escasez de agua. Pero estas circunstancias no han restado brillantez a un final de fiesta en el que se celebraron muchos otros actos populares y también tradicionales, como la procesión con el Santo.
La sequía condicionó los juegos de agua en los jardines del Palacio Real, que cerraron ayer la temporada de ‘Fuentes Monumentales’ iniciada el 14 de abril.
Este año ha sido necesaria la reducción del número de fuentes y de surtidores que formaron parte del recorrido desde las 17,30 horas y la sustitución del estanque de El Mar por otros depósitos con altos niveles hídricos procedentes en su mayoría del deshielo. También se redujeron los minutos de encendido.
Las cuatro fuentes que sí disfrutaron los centenares de asistentes —la entrada fue gratuita por la fiesta local—fueron La Selva, La Carrera de Caballos, con menos surtidores activos, Las Ranas y Baños de Diana.
El aforo estaba limitado a 5.000 espectadores.
Con la traca final, en el descanso de la verbena, vecinos y visitantes —que en la última semana han disfrutado con mucha intensidad de unas muy deseadas fiestas de La Granja, después de dos años sin ellas— sin duda empezaron a tomar conciencia de que todo lo bueno también acaba quizá pensando ya en las de 2023, más y mejores.
