
La provincia de Segovia se encuentra inmersa en un proyecto de dotación de parques de bomberos que la Diputación ponía en marcha el pasado verano. En junio se aprobaba la memoria de creación del Servicio Provincial de Bomberos, en la que se recogía la realización de doce parques tanto de bomberos profesionales como de voluntarios. De estos, dos de ellos serán propios y contarán con Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, los ya conocidos de Palazuelos de Eresma y Boceguillas.
Además de estos dos parques profesionales, actualmente dan cobertura a la provincia el Parque de Bomberos del Ayuntamiento de Segovia, los voluntarios, y los distintos convenios con la Diputación de Valladolid. El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios en la capital cuenta con 45 puestos de bomberos profesionales. Cuando la actuación lo requiere y así se dispone, las dotaciones de la capital se desplazan al resto de lugares de provincia para dar servicio, en total coordinación con los voluntarios, que apoyan las intervenciones por cercanía. Actualmente cuentan con bomberos voluntarios localidades como Cantalejo, Coca, Sepúlveda y Cuéllar. Los bomberos voluntarios siempre notifican las actuaciones por dicha cercanía, y son los profesionales los que dirigen la actuación para que la respuesta sea lo más rápida, segura y eficaz. Lo que se busca en todo momento es la inmediatez y así se planifica el servicio, buscando minimizar los tiempos de respuesta; es esta la causa que alza algunas voces disconformes en cuanto a la ubicación de los parques profesionales y la necesidad de mayor cobertura en zonas de alto riesgo como las de pinares. Máximo San Macario, ex-alcalde de Cantalejo y actual concejal, habla de la situación en localidades como la suya; en Cantalejo son los voluntarios de Protección Civil los que realizan las labores de bomberos voluntarios. Allí no se trata de una plantilla fija: actúan los que estén en la localidad en el momento de la emergencia, con su propia coordinación y conjunta con los profesionales de Segovia. En Cuéllar, empleados municipales hacen la labor de bomberos voluntarios, coordinados por los profesionales y en convenio con Íscar y Peñafiel.
César Casado es voluntario de Protección Civil en Cantalejo y presta el servicio de bombero junto a 17 compañeros. Casado habla de la total coordinación existente con el Parque de Bomberos de Segovia ante cada actuación; conscientes de sus propias capacidades como bomberos voluntarios, actúan hasta donde se les indica desde la plantilla profesional. Lo que más cubren en esta zona de Cantalejo y aledaños son incendios, tanto forestales como urbanos, y cuentan con tres bomberos voluntarios que son profesionales en la Comunidad de Madrid. Para este briquero, este modelo que combina servicio voluntario con profesional es la forma de cubrir la provincia. Asegura que lo ideal sería tener parques profesionales con su propia plantilla en toda la zona, pero “no hay ni dinero ni población”. Cuenta que las emergencias, por suerte, no son tantas como para mantener muchos parques profesionales. “Una combinación bien llevada, exigente en cuanto a los cursos de bomberos voluntarios, es la forma”, reitera.
Son varias las zonas que se encuentran algo más “desabastecidas”, sobre todo del norte y nordeste, que con la ejecución del parque de Boceguillas quedarán algo más cubiertas y acortarán tiempos de respuesta. Explica San Macario que en su día se intentaron acordar convenios para esta zona con la Diputación de Burgos, hacia la zona de Aranda de Duero, pero nunca concluyeron.
La Diputación de Segovia apoya este servicio de bomberos voluntarios a través de subvenciones regulares y de algunas excepcionales para la compra de determinado material o vehículos. Este es el modelo implantado, que se mejorará con los parques profesionales. Sin embargo, desde localidades de Tierra de Pinares siguen demandando más dotaciones dada la masa forestal de la zona y el peligro que supone. En estas zonas, de Coca o Cuéllar sí cuentan con unos servicios que, aunque voluntarios, están más profesionalizados, con un parque habilitado para las salidas, material y personal dispuesto de manera más técnica.
En Sepúlveda, seis bomberos voluntarios dan cobertura a la población,en un parque perteneciente a la Comunidad de Villa y Tierra. Para su alcalde, Ramón López, la combinación de servicio voluntario y profesional ha sido hasta hora una forma de “buena convivencia”. Sí demanda recibir más material y adecuarlo “a los nuevos tiempos” para dar mejor cobertura.
PARQUES PROFESIONALES
Actualmente, el estado de ejecución de ambos, como comunicaba hace escasos días el presidente de la Diputación de Segovia, supera el 25%, es decir, una cuarta parte de su ejecución total. El presidente de la Diputación visitaba a principios del pasado mes las instalaciones de Palazuelos y es entonces cuando comprobaba que las obras avanzan al ritmo esperado. En este, la fase de estructura se encontraba totalmente concluida, con los forjados de la parte de la vivienda colocados y toda la estructura metálica de la nave instalada; esta será la que haga las veces de garaje. En su exterior se comprueba la colocación del sistema de desagües, el de recogida y la evacuación de aguas pluviales. En su perímetro ya se observa dónde se instalará la zona de maniobras que sí tendrá este parque pero no el de Boceguillas. El proyecto completo prevé además, entre otras dependencias en instalaciones, la construcción de una torre de 17 metros para trabajos de acceso y evacuación por fachadas y escaleras. La edificación principal consta de dos partes diferenciadas: el citado garaje y las zonas de estancia, que serán de uso mixto, administrativo y vivienda. Este parque está pensado para ser el de referencia de la provincia, como aseguraba el presidente provincial, ya que contará con 5.620 metros cuadrados y un edificio de 1.084,46 metros de superficie. En cuanto a la dotación de recursos humanos, se destinarán a este parque 21 efectivos, mientras que la flota de vehículos estará compuesta por dos vehículos de intervención rápida 4×4 con equipo de extinción y excarcelación, un camión Bomba Rural Pesada, un Camión Bomba Urbana Ligera, un vehículo de mando intervención, un brazo escala con cesta de rescate de 22 metros y un camión nodriza.
Por otro lado, el parque profesional de Boceguillas no acogerá maniobras ni simulacros de actuaciones de riesgo: tan solo contará con la nave destinada a parque de bomberos. Por ello, solo se está construyendo la estructura de la nave, de dos plantas. La parcela cedida cuenta con 4.627 metros cuadrados y un edificio de 647,83 metros de superficie en una sola planta con zona estancial y garaje con capacidad para albergar cuatro vehículos de grandes dimensiones.
ÁREA DE ACTUACIÓN
La premisa de la institución provincial es que los medios “deben ser proporcionales a los riesgos”. Una vez realizado un análisis pragmático en base a las actuaciones realizadas por el equipo de Segovia y los diferentes convenios, se tomaron las decisiones de construcción; la segunda infraestructura se estableciera en Boceguillas, “dadas las características de la parcela, la facilidad de acceso a las vías de comunicación y por encontrarse en una zona idónea respecto al resto de ubicaciones que favorecen un solapamiento ante una posible intervención, contando con el convenio que mantiene esta Diputación con la de Valladolid y sus parques de bomberos de Íscar y Peñafiel”. accidentes de tráfico en estas carreteras”. Con este convenio, la zona de pinares se ve “cubierta”.
Recursos que se van adaptando
La Memoria de Creación del Servicio Provincial de Bomberos planteó en sus inicios la creación de doce parques en los que se contemplaban profesionales y voluntarios. Localidades como Coca, Cuéllar, Cantalejo, Sepúlveda, El Espinar, Riaza o Santa María la Real de Nieva contarían con parques tipo 3A, mientras que Navafría, Ayllón y Fuentidueña lo serían de tipo 3B. El plan avanza y las primeras consignaciones presupuestarias han ido a los parques de Diputación que contarán con bomberos profesionales, (Palazuelos y Boceguillas), pero en localidades como Cuéllar también plantean sus propias soluciones. La alerta y el riesgo de incendios, sumado al sufrido el año pasado que quedó a las puertas del mar de pinares, además de las circunstancias, han hecho que en la localdiad se haya puesto especial empeño en mejorar los servicios.

Hasta comienzos de este año 2023, el parque de Cuéllar se encontraba dentro del Parque de Diputación para mantenimiento de las carreteras, obras y servicios, en la carretera de Arroyo. La institución reclamó poder utilizar al completo sus instalaciones, por lo que el Ayuntamiento, junto a la Comunidad de Villa y Tierra, buscaron nueva ubicación. Instalaron el nuevo Parque de Bomberos de Villa y Tierra en una nave municipal en la zona de Santa Clara. Así, con medios propios, el Ayuntamiento acondicionaba una amplia nave en la que ahora mismo se guardan dos vehículos: un camión autobomba y otro forestal. Vestuarios, duchas y zona de almacenaje hacían de este lugar un parque que además acorta notablemente el tiempo de respuesta en caso de incidencia dado su enclave. Allí se ubican los bomberos voluntarios que prestan servicio a la comunidad, entre siete y nueve personas dependiendo de la temporada. Los bomberos ya hacen uso de estas instalaciones desde febrero, y el Ayuntamiento ha invertido unos 20.000 euros en su adecuación.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Carlos Fraile, apuntaba en su día que se había trasladado al diputado de Acción Territorial, Basilio del Olmo, la solicitud de poder recibir alguna ayuda para sufragar al menos los materiales utilizados en la obra. Fraile recordaba también en su día el año 2022, complicado tanto en incendios forestales como urbanos, que ponía de nuevo sobre la mesa la necesidad de replantear que Cuéllar, como núcleo urbano más grande de Tierra de Pinares, debe ser sede de un parque profesional de bomberos en algún momento. Los actuales convenios con la Diputación de Valladolid, para el alcalde y su equipo, no cubren con seguridad el riesgo de incendio en una zona como esta, totalmente rodeada de masa forestal.