El jueves el Gobierno sacó adelante la ley de libertad sexual, publicitada como la ley del “sólo sí es sí” apoyada por la toda la izquierda y por la veleta naranja de Cs.
Esta ley criminaliza al varón y lo deja al albur de la mujer, que en el supuesto caso de una relación sexual, sin el “consentimiento previo”, podrá acusar al hombre de violación invirtiéndose la carga de la prueba; esto es, que será el acusado el que tenga que demostrar que hubo consentimiento.
Esta ley llamada del “sólo sí es sí” es en realidad la ley del NO.
No a derechos fundamentales como la presunción de inocencia y a la igualdad ante la ley, que si con la violencia de género agonizaban, ahora morirán del todo.
Una auténtica amenaza para el varón, que ahora tendrá que firmar un “documento” si se acuesta con una mujer.
Entregado a sus socios, Sánchez se ha postrado al Ministerio de Igualdad, pues el ala más radical que le sostiene en la Moncloa presionó para que esta ley saliera adelante. Por cierto, con la recomendación negativa del CGPJ. Esto ha provocado mal estar en algunas mujeres socialistas, ya que la enmienda que el PSOE había para abolir la prostitución castigando al proxenetismo, tuvo que ser finalmente retirada por la amenaza de los socios de Sánchez.
Este paso en falso ha suscitado la indignación de algunas dirigentes del PSOE que abanderan un feminismo menos radical. Sánchez, que aprobaría cualquier cosa con tal de seguir cinco minutos más en el poder, ha claudicado ante sus socios y los “encantamientos y conjuros” de la ministra Montero.
Pero además, la cesión a los postulados más radicales del feminismo de Montero ya se produjo antes. La tramitación de la ley y las enmiendas, las tramitó la Comisión de Igualdad en lugar de la Comisión de Justicia, lo que incluyó el sello diabólico de Irene Montero en este bodrio legislativo.
En un mundo hipersersexualizado, y con la aprobación de esta ley, ser varón será una maldición. El desarrollo de la masculinidad donde la única forma de vincularse afectivamente es desde lo sexual, donde su preocupación consista sólo en el deseo sexual, desvalorizando otros aspectos, no sólo de sí mismo, sino de la mujer, dejará al hombre vendido ante la aprobación de esta ley.
Porque con esta ley le están diciendo a las mujeres que pueden hacer lo que sea, mentir y delinquir. Queda demostrado que hoy en España la violencia no tiene sexo, pero la impunidad sí.
Es más, después de la aprobación de esta ley, la izquierda radical lo ha celebrado colgando el siguiente mensaje: “Si nos apetece follar lo sabréis, de verdad que no es tan difícil”. Una manifestación vulgar y tiránica, ya que la unión sexual entre hombre y mujer es una decisión de ambos, y con el consentimiento de ambos.
Desde Vox manifestamos nuestra más firme repulsa a una norma que criminaliza y deja indefenso al varón, y apostamos por estudiar e investigar las causas de la violencia y de las agresiones sexuales, a reflexionar sobre la sociedad hipersexualizada que la izquierda lleva décadas fomentando.
Frente a la tiranía feminista, nosotros apostamos por el sí a fomentar una nueva cultura entre hombres y mujeres, marcada por la comprensión, el amor, el Don de sí y de una recíproca actitud de servicio.
Apostamos por el sí a defender el derecho de los padres a educar en libertad a sus hijos en materia afectivo-sexual, sin injerencias de grupos de presión y del Gobierno de turno.
Porque la verdad nos hará libres, no el feminismo. Con esta ley, cuyo espíritu es el odio al hombre, demuestran que no les importan las mujeres.
