Clemente Oria Martín *
Al alcalde de Málaga le han pillado en uno de esos raros momentos en que un político dice lo que realmente piensa y ha sido el primero en reconocer que importa poco que los vecinos de una ciudad se tengan que ir fuera de la misma, si los que vienen son ricos y, sobre todo, turistas. Al menos subraya la importancia de un buen transporte público. En Segovia niegan la necesidad del mismo y ya planean cómo cercenarlo.
Independientemente de lo chocante que resulta oír al alcalde de una ciudad, cuya función es mejorar la calidad de vida de los residentes en la misma, manifestar su preferencia a quedarse sin vecinos para regir una ciudad de trashumantes, estas declaraciones aclaran muchas actuaciones llevadas a cabo en otras ciudades por otros alcaldes menos claros pero igual, o más, contumaces.
Pongamos que hablamos de Segovia.
Lo que está pasando con el edificio CIDE (parece que financiado mayoritariamente por Fondos Finalistas aportados por el Ministerio de Industria) construido con vocación de convertirse en un centro de investigación de desarrollo empresarial puede ser paradigmático de lo que está sucediendo: una corporación consigue que el Ministerio de Educación designe el edificio como sede del CITAR, y esta designación se publique en el BOE, de los beneficios que esta solución traería a Segovia ya hemos hablado no siendo el menor el poner a Segovia en el centro de la investigación educativa en formación profesional y posible “atractor” de empresas, consiguiendo para el edificio un destino acorde con su génesis. Posteriormente otra corporación piensa en un uso “bastardo” y pone otras condiciones al Ministerio: le recorta el espacio y no sé qué más. Como los responsables del CITAR quedan perplejos, y no saben a qué carta quedarse, la nueva corporación acusa al Ministerio de no querer ubicar allí el CITAR y cree cargarse de razones para exigir explicaciones.
En nuestra opinión, aunque sentimos que no vale demasiado, el bien para Segovia exige que lo primero sea el CITAR y si sobra espacio, y además no molesta, se puede colocar allí lo que más guste. Incluso los despachos de los ediles.
También hablan de empresas interesadas en instalarse allí y que están esperando la decisión del Ministerio de Educación; no estaría de más saber cuáles son esas empresas, qué beneficios aportarían a Segovia y en qué condiciones se instalarían.
AVRAS ha presentado dos solicitudes: una referente a la petición de declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) a la zona de la Plaza Mayor y sus aledaños, principalmente las calles Infanta Isabel (conocida como calle de los bares) y Escuderos; la otra referente a la petición de control del tráfico (principalmente aparcamiento) en el recinto amurallado en horario no controlado por la ORA, fundamentalmente desde el mediodía del sábado a las 24h del domingo. Así como una reunión para desarrollar estos temas.
No hemos recibido contestación, aunque las actuaciones que se están llevando a cabo con posteridad a ellas nos hacen intuir dónde están esas solicitudes. Baste como ejemplo la respuesta dada a una vecina, cuando reclamaba de la Policía Local ayuda ante la imposibilidad de descansar por el escándalo nocturno: “Señora, la Constitución permite el derecho a transitar por la calle”.
La nueva corporación (aquellos que nada más asumir la responsabilidad de regir nuestra aún ciudad pidieron un aumento de sueldo proclamando alguno que “aquí no se viene a perder dinero”) ha decidido desoír la petición de otro grupo para investigar los pisos turísticos ilegales (es decir, objeto de persecución por la justicia) porque, según dicen, “traen riqueza”. Nos preguntamos para quién.
Con la excusa de que los autobuses urbanos tienen poca ocupación (antes ya se han preocupado de “sacar” de la zona a muchos posibles usuarios) cuando llegan a las paradas del centro histórico, plantean “cargarse”, pues tal será la consecuencia de implantar las lanzaderas, la llegada de estos autobuses urbanos al mismo. Sin tener en cuenta que ya hicieron una prueba al respecto con resultado desastroso para el sentir de los ciudadanos. Resulta ya una obsesión dejar la calle Colón libre de autobuses. ¿Por qué? ¿Para llenarla también de terrazas?
Desde AVRAS pensamos que el Transporte Público, al igual que todo lo Público, no debe regirse solo por los beneficios económicos sino, también, por beneficios para las personas. Por cierto, podría cobrarse la tasa turística y con los beneficios costear los “déficits” en el Transporte Público, dejando las cosas como están y dotándolo de autobuses modernos, ecológicos y adecuados a las calles de Segovia
Y un último apunte: parece que este año no habrá Feria del Libro, no sé si tendrá algo que ver con la decisión (en aras de la seguridad dicen, pero en ese caso no entiendo cómo se mantienen instalados días y días escenarios o televisores aglutinadores de personas en la Plaza del Azoguejo) de no instalar ferias en la Avenida del Acueducto. Si es así, sería curioso que una ciudad que se enorgullece de haber alojado a Antonio Machado y es sede del HAY festival eliminara su Feria del Libro para inaugurar una Feria Gastronómica.
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* Presidente de AVRAS.