Matonismo político

La detención de dos encargados de la seguridad de Pablo Iglesias por los disturbios de Vallecas durante el mitin de VOX, según confirman fuentes policiales, demuestra cómo VOX estaba en lo cierto, al decir que el discípulo de Chávez practica el matonismo político.

Ambos se encuentran detenidos, no sólo por participar en las agresiones, sino instigarlas y finalmente enfrentarse con los policías.

Asistimos a una nueva forma de hacer política: el matonismo; que la Real Academia define como la “conducta del que quiere imponer su voluntad por la amenaza o el terror”.

Y este matonismo, es la esencia que lo caracteriza y que utiliza para llegar al poder. Lo han hecho sus referencias políticas, Fidel, Chávez y Maduro, y lo ha extendido no sólo a su partido, sino que ha contaminado al socialismo de sus prácticas más oscuras.

Debemos recordar que el exabogado de Podemos en declaraciones ante el juez dijo: “Hay mucho loco en Podemos, hay bases muy locas, muchos radicales, mucha kale borroka en Podemos”.

“Hay mucho loco en Podemos, hay bases muy locas, muchos radicales, mucha kale borroka en Podemos”

También el juez García Castellón, que imputó al entonces vicepresidente Iglesias, fue objeto de ataques e intimidaciones, hasta el punto de tener que solicitar el amparo del Consejo General del Poder Judicial, declarando que en toda su carrera profesional nunca había sufrido una campaña de acoso como la que padeció.

Y es que los empleados del Gobierno trabajan como niñeras de Iglesias y la ministra Montero, mientras los empleados de Iglesias trabajan como matones contra la policía. Paralelamente Sánchez lo oculta con su silencio cómplice porque necesita a Iglesias para romper con la convivencia entre españoles.

Con demasiada frecuencia el secretario general de Podemos recurre al insulto y a la amenaza como argumento político. Iglesias ha demostrado no tener ningún escrúpulo moral y sus prácticas bolivarianas y comunistas hace de él un peligro para la sociedad y la convivencia democrática.

Por eso es muy grave la responsabilidad de quien ostenta el poder, el PSOE, y se aprovecha del matonismo de los extremistas, convertidos objetivamente en sus aliados coyunturales siendo cómplices necesarios de sus prácticas.

Todo lo demás es manipular el lenguaje y convertir sus mentiras en verdad. Quien auspicia un matón y le da cobijo en su Gobierno, porque sus ansias de poder le nublan la razón, está manchado de por vida.

Y ahora en Madrid, el candidato socialista que al inicio de la campaña dijo: “Pactaría con Cs y Más Madrid pero no con Unidas Podemos, con este Iglesias no”, al “Pablo tenemos 12 días para ganar”, demuestran una vez más la calaña de un PSOE que prefiere el matonismo político para gobernar a una oposición leal e integra por los españoles y madrileños.


(*) Diputado de VOX por Segovia.