El día 6 de agosto a las 12h00 de la mañana ha tenido lugar una rueda de prensa, encabezada por Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas en el despacho de Javier Cremades, en Madrid. Le acompañaban Tomás Arias Castillo, abogado del equipo de Maria Corina Machado desde hace 20 años, y Estefanía Parra Anselmi, coordinadora internacional de Voluntad Popular.
El objetivo era comentar los resultados electorales de Venezuela y la indudable victoria de Edmundo González Urrutia. Ledezma da las cifras de la represión desencadenada desde el 28 de julio: 1.000 detenidos y 22 asesinados, aunque parece que Maduro presume de 2.000 detenidos y de estar construyendo dos cárceles más en el país. El disidente Superlano no aparece y más de la mitad de los encarcelados son militares. El sistema electoral, mezcla de automático, pero con un boleto analógico con un código QR, que se imprime, se deposita en una urna y se coteja al finalizar la votación. Es un sistema de una enorme eficacia y muy contrastable. Por lo tanto, gracias a la ayuda de 600.000 personas, Maria Corina obtuvo las actas reales de forma inmediata, que demuestran, sin posibilidad de duda, que la victoria ha sido de Edmundo González, con la diferencia abrumadora ya desvelada. Mientras tanto el organismo oficial, la CNE, ha sido incapaz de aportar las actas que demostrarían la supuesta victoria de Maduro en las elecciones. Maduro habla de hackeo, que es imposible y de contrapunteo futuro de las actas, cosa que Ledezma no admite. Tampoco admite que se eleve la discrepancia al TSJ venezolano, puesto que su presidenta es del aparato chavista y no es imparcial.
Tomás Arias Castillo, abogado indica que no hay vacío constitucional, que los resultados electorales son muy claros y que están en la red a disposición de toda la comunidad internacional. A las preguntas de los periodistas presentes, que engloban a Europa Press, RTVE, el Mundo, el Debate y otros contestan que Maduro está intentando generar nuevas actas falsas. Sobre la postura internacional subrayan que ha habido reuniones entre los presidentes Boric de Chile y Lula de Brasil, que el G7 ha emitido un comunicado, la UE también y que todos convergen en la legitimidad de las actas y la victoria de Edmundo, pero que la comunidad internacional no debe limitarse a emitir comunicados. Rechazan nuevas elecciones como una maniobra que invalidaría la legitimidad de las que han tenido lugar en el país el 28 de julio. Subrayan que, aunque Maria Corina no ha podido viajar en avión ni conceder entrevistas en radios venezolanas, la campaña digital ha sido tan bien diseñada y la unión de la oposición tan fuerte, que han conseguido la victoria. Los perdedores chavistas no deben imponer las condiciones de negociación y cualquier proceso de transición de la dictadura a la democracia debe incluir a Maria Corina. Indican que Maduro ha perdido también en guarniciones militares, que el ejército no es un apoyo monolítico del régimen. Aparte de los generales pagados por el tráfico de drogas, hay un amplio descontento de la tropa y otros cargos. Existe en Venezuela una expresión que es “matar el tigre” que significa que hay pluriempleo. Hoy en día se ha concedido a los militares dos días a la semana para “matar el tigre” y conseguir ingresos suficientes para poder vivir. Además, hay 4, 5 millones de votos de los venezolanos exiliados que no han podido reunirse, puesto que el régimen solo ha dejado votar fuera a unos pocos miles. Preguntados si las movilizaciones populares tienen alguna esperanza, dado que ya sucedieron en 2018 sin resultado, indican que la victoria de Guaidó en el parlamento venezolano, no puede compararse a las elecciones presidenciales inequívocas de este año.
Las ventajas que subrayan para la comunidad internacional del fin del régimen de Maduro serían varias. Por una parte, el fin de la tremenda crisis migratoria en la región, con 8.000.000 de venezolanos fuera del país. Lima, por ejemplo, es la segunda ciudad del mundo en número de venezolanos tras Caracas y por las selvas del Darien, en Panamá han huido 300.000 ciudadanos de Venezuela. Por otra parte, el fin del régimen de narcotráfico del cual vive el régimen de Maduro y que produce tanto cocaína como fentanilo en el país.