El selfi de Sánchez con Biden, fue realmente penoso, es lo mejor que se me ocurre para definir este ‘paseíllo’ de Sánchez, si no fuera por el ridículo que hizo y de la pena que me da ver el poco prestigio que tiene nuestro país, por la incompetencia del Presidente que tenemos. Decía Tarradellas que en política se puede hacer todo menos el ridículo, pero lo de nuestro Presidente causa vergüenza ajena, viendo como perseguía a Biden y el nulo caso que le hacía. Pero lo más grave es ver como daña a España y le lleva a la irrelevancia, y eso tiene enormes consecuencias para todos los españoles.
Cuando escribo este artículo, el jueves, asisto una vez más perplejo, a la materialización de una más de las mentiras del Presidente Sánchez, ante el descontrol del precio de la luz y de los combustibles, después de haberle oído decir, como en otras tantas cuestiones, que no lo consentiría y que nadie se quedaría atrás. El martes, el precio de la luz alcanzó el precio más caro de la historia de España. Y desde que Sánchez es presidente hasta el pasado día 1, la electricidad ha subido un 44 % y la gasolina con el coste más alto desde octubre de 2014 y una subida en el último año del 23%.
La nueva tarifa de la luz del Gobierno de Sánchez ha traído y traerá consecuencias desastrosas y lamentables para todas las familias, empresas y sociedad en general. Asusta ver cómo hay nuevos tramos horarios en la nueva tarifa, con incrementos superiores al 73% y cómo quieren que cambiemos de hábitos en los hogares a costa de darnos un nuevo sablazo a nuestros bolsillos. Y todo esto, aunque nos afecta a todos, lo hace gravemente sobre los más vulnerables, un millón cuatrocientas mil familias que se beneficiaban de un recorte de la factura del 25 al 40% con los gobiernos del PP y que ahora Sánchez castiga con la factura más cara de la historia de nuestro país.
Estamos la grandísima mayoría que pensamos que España es un todo, con nuestras diferencias, pero toda ella nos pertenece a todos y todo es de todos
En cuanto a los Indultos, poco más tengo que decir que no haya dicho en mis dos anteriores artículos, tan sólo confirmar el desprecio nuevamente de los gobernantes nacionalistas catalanes hacia nuestro Jefe del Estado SM el Rey y ver cómo siguen pidiendo que los catalanes vayan a las urnas a decir si quieren o no la independencia. Y ya les digo que, pasara lo que pasara en el futuro referéndum, los independentistas seguirían con la misma matraca frente al gobierno de Madrid.
Cualquier presidente del Gobierno decente, con las consecuencias presentes y futuras de unos indultos a políticos condenados por sedición y malversación, lo que tendría que hacer es convocar elecciones, decir lo que pretende y ver si los ciudadanos respaldan su decisión. Mientras tanto, serán indultos, pero también un insulto al resto de españoles.
Porque frente a algunos españoles, aunque no lo sientan, estamos la grandísima mayoría que pensamos que España es un todo, con nuestras diferencias, pero toda ella nos pertenece a todos y todo es de todos.
(*) Diputado por Segovia.
