La gran coalición

¡Caretas fuera! Por fin Pablo Casado ha manifestado su intención de gobernar con el PSOE si ganara las próximas elecciones o, en su defecto, con el apoyo de VOX sin contraprestación alguna. Vaya fenómeno.

Las últimas encuestas publicadas otorgaban 64 escaños a VOX si se celebraran elecciones. Por el contrario, el PP obtendría 105 escaños y el PSOE 104. Unos pronósticos que muestran el imparable auge de VOX y el declive del PP y el estancamiento del PSOE después de los resultados de las elecciones de la Comunidad de Madrid.

Este previsible escenario demuestra como VOX sigue aumentando la confianza de los ciudadanos por un mensaje homogéneo, de sentido común y por la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, como ha quedado demostrado en las sentencias de los estados de alarma y el cierre del Congreso. VOX no ha cambiado su discurso desde que llegó, mientras que el resto cambia según los intereses que mejor le convenga con la única intención de asegurarse sus sillones y sus poltronas.

Pero, ¿por qué esa gran coalición?. La principal razón, es la simbiosis de ambos partidos. Me explico. Simbiosis es la asociación íntima de organismos de especies diferentes para beneficiarse mutuamente en su desarrollo vital. PP y PSOE lo llevan haciendo 40 años, alternándose el poder en España de tal forma que garantice sus estructuras y sus cuotas de poder con aparentes diferencias de cara a la opinión pública, sin embargo, con muchas cosas en común de puertas para adentro.

La moción de censura a Rajoy fue clave para entender hasta qué punto ambas formaciones se encuentran cómodas en la alternancia. Rajoy en aquella moción, por si no lo saben los lectores, tuvo la oportunidad de dimitir y convocar elecciones tras presentar Sánchez la moción de censura por la sentencia de la Gürtel al PP, (condenado por corrupción como partícipe a título lucrativo de la utilización de una caja B), ya que Sánchez en el pleno del debate de la moción le ofreció como última salida, que dimitiera para frenar la moción y así convocar elecciones. El final por todos es sabido, Rajoy en un restaurante ahogando sus supuestas penas en whisky y el bolso de Soraya Sáenz de Santamaría en el escaño del entonces presidente. Bochornoso.

No interesaban elecciones, no importaba la alternancia de poder, lo importante era demostrar la supuesta inocencia de un Rajoy, que aparecía en los papeles de Bárcenas (M. Rajoy) y hurtar a los españoles su voto en las urnas.

Pero un año después, en noviembre de 2019 justo después de las elecciones (qué casualidad) llegaría la sentencia de los ERE de Andalucía, otro escándalo monumental donde miembros destacados del PSOE de Andalucía participaron de una trama que defraudó aproximadamente 1.000 millones de euros y que algunos se gastaron en cocaína y en prostitutas.

Fue llegar el PSOE al poder y desaparecer toda noticia sobre la Gürtel

Fue llegar el PSOE al poder y desaparecer toda noticia sobre la Gürtel. Y ahora, a principios de este año, el PP no ha atendido los plazos que le había concedido el Tribunal Supremo en el caso de los ERE de Andalucía, y no ha contestado los recursos interpuestos contra el fallo que dictó la Audiencia de Sevilla, los cuales ha dejado sin impugnarlos. Quien calla otorga. Cualquier excusa, sospecha.

Conclusión: No interesa que VOX llegue al Gobierno y destape los tejes y manejes de los dos partidos más corruptos de nuestra democracia, por eso la gran coalición parece su escenario ideal. Sólo VOX puede hacerlos frente. Pero no es que VOX este sólo, es que sólo queda VOX.


(*) Diputado de VOX por Segovia.