
Seguro que también usted, amable lector, ha encontrado alguna vez a un visitante que le ha preguntado:”Perdone, ¿es usted de aquí?”. Y ante su respuesta afirmativa ha continuado: ¿Dónde podemos comer? O también ¿Dónde se come un buen cochinillo?
Si usted se encuentra en el Azoguejo, o en la Plaza Mayor, es muy fácil responder, señalando al visitante la buena serie de restaurantes, hoteles e incluso bares, inmediatos a ambas localizaciones donde se pueden encontrar adecuadas “cartas” para una buena elección, y “menús del día”; con los precios más variados. Y añadirá usted, casi seguro: “Pero deben reservar, porque los fines de semana en casi todos los establecimiento hay lleno”.
Como digo, en nuestra ciudad existen numerosos lugares donde se puedan saborear, bien condimentados, los productos típicos de la tierra, así como también una cocina más moderna y avanzada, como ahora se estila, también en varios establecimientos. Incluso se puede acudir, como último o urgente remedio, a los que asimismo ofrecen comida preparada para llevar. Aparte de que se puede disponer de algunos productos convenientemente preparados para llevar y conservar adecuadamente para el momento que se desee consumirlos.
Desde hace un tiempo, la Diputación Provincial viene realizando importantes campañas y convocatorias sobre agroalimentación de la provincia, por lo que los establecimientos pueden encontrarse muy bien preparados para emplear productos de la tierra, así como para “regar” cada producto con los vinos de la región y también de la propia provincia.
Se cuenta, desde hace unos años y en la capital, con el Centro Integrado de Formación Profesional “Felipe VI”, donde una de las enseñanzas que imparte es la de Hostelería. Quiere decir ello que formados en la misma, en Segovia puede haber buenos profesionales, cuestión también de gran importancia para el adecuado funcionamiento de los establecimientos hosteleros. Sobre este tema son muy interesantes, y provechosas, las declaraciones de un prestigioso profesional, propietario de cuatro restaurantes poseedores de cuatro estrellas Michelín (uno de ellos con dos), quien afirma que la alta cocina no depende sólo de un buen chef, sino de un equipo identificado con la filosofía del propio restaurante, porque –agrega, “el personal de sala tiene mucho que decir; el trato al cliente debe ser exquisito”. Y junto a esta característica, también el género que se sirve debe ser de primera calidad si se quiere mantener el prestigio del lugar. Esa combinación es la que más cuenta a la hora de que un cliente decida elegir determinado establecimiento.
En nuestros días, la proliferación de programas gastronómicos en varias emisoras de televisión, están ayudando mucho a enseñar la confección de platos originales, sin olvidar los que en nuestro país se consideran de especial atractivo, algunos cuya fama ha trascendido hace mucho tiempo al extranjero. Porque hay regiones donde se preparan comidas que han servido, por su especial condimentación y ricos sabores, como auténticos embajadores de esas regiones y provincias (y no cito dichos productos por ser sobradamente conocidos).
No hay que olvidar que también varias publicaciones se esmeran en incluir en sus páginas numerosas recetas de cocina, con las correspondientes explicaciones sobre el contenido de productos de cada una y forma de prepararlas.
LAMENTABLE “ADIÓS”.- Con sentimiento tenemos que reseñar una pérdida de gran valor cultural, pregonera de la Naturaleza y los monumentos de nuestra provincia, que también incluía en sus páginas referencias a la gastronomía. Se trata de la ya muy prestigiosa revista “Viajar por Segovia”, que a lo largo de 46 números ha venido ”enseñándonos”, desde el año 2011, todo lo bueno y atractivo que hay en nuestra provincia, de la mano del académico de número de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, Diego Conte Bragado, y la bióloga María del Mar García Martín. Un excelente ejemplo de amor por Segovia y conocimiento de la provincia, que ha tenido una gran aceptación. Porque su larga etapa de vida, no es muy posible que se repita por otra publicación en un territorio como el nuestro. Y máximo, como dicen, que cada día se lee menos periódicos y revistas impresos, sin exceptuar la literatura en general. Gracias, pues, a los impulsores y mantenedores por su gran aportación a la cultura segoviana.