Coles verdes y transformadores

Esta misma semana se ha aprobado en el pleno municipal, con el apoyo de todos los grupos salvo la excepción habitual del Partido Popular, una propuesta de Podemos para poner en marcha un proyecto piloto de comunidad energética en un colegio público de nuestra ciudad.

Muchos lectores os estaréis preguntando qué es eso de una comunidad energética. Se trata de una entidad jurídica que tiene como objetivo producir y distribuir energía limpia de manera cooperativa, una herramienta para cambiar la forma en la que consumimos energía impulsada desde Europa que tiene una característica muy especial: la normativa comunitaria brinda un papel fundamental a los ayuntamientos para su puesta en marcha, pudiendo participar y ser impulsores de estas comunidades. Aunque suene lejano, estas comunidades energéticas ya son una realidad en muchos municipios de nuestro país, de todos los tamaños y condiciones, y nosotros creemos que Segovia no puede ser menos: el ayuntamiento debe asumir el liderazgo de un proyecto de estas características y aprovechar la generosa financiación europea y estatal para este tipo de proyectos, donde también debe estar la Junta. Esa será otra pelea.

¿Por qué una comunidad energética y por qué en un colegio público? Son muchas las ventajas de instalar sistemas de producción de energías limpias en centros educativos, y precisamente por eso es una de las modalidades elegidas en esos ayuntamientos de nuestro país que son pioneros en esta cuestión: los colegios cuentan con un importante tejido asociativo vinculados a ellos, como AMPAS y otras entidades, por lo que son importantes agentes de dinamización de la comunidad; la producción de energía en sus instalaciones permite cubrir el consumo del propio centro cuando está en uso, y los fines de semana y tardes, cuando no hay actividad docente, el excedente que el colegio produce se traduce en energía barata y alivio en la factura de la luz para las familias, comercios y empresas cercanas. Además, en el caso de los coles públicos de Segovia, que son edificios muy envejecidos la mayor parte de ellos, facilita su climatización de manera barata y sostenible en un escenario de cambio climático, evitando situaciones insostenibles como las vividas durante el pasado mes de junio, momento en el que las aulas alcanzaron más de 33°C en varios centros de la capital, entre ellos el de San José.

La producción comunitaria y descentralizada de energía limpia es una forma de construir alternativas locales al abuso de las grandes compañías eléctricas, de ganar soberanía y avanzar en sostenibilidad frente a la emergencia climática, de ponérselo un poco más fácil a los segovianos y segovianas que se ven ahogados por las facturas de la luz y la escalada de precios.

La aprobación de nuestra propuesta no garantiza que vaya a ser una realidad: será una prueba más de la capacidad de gestión y la voluntad política del equipo de Clara Martín. Sin embargo, sin duda es una oportunidad para las diferentes comunidades escolares de nuestra ciudad que ya están estudiando esta posibilidad, demostrando, una vez más, ir por delante de los representantes políticos.

La ciudadanía segoviana tiene la oportunidad de conocer de primera mano, experiencias pioneras en el ámbito energético en el espacio de diálogo y escucha Segovia En Marcha de este viernes 7 de octubre, donde podremos escuchar al tejido vecinal segoviano y la experiencia real de Manzanares El Real, un pequeño municipio que ha puesto en marcha su propia comunidad energética.

En materia energética Segovia tampoco puede quedar atrás: por mucho que algunos no quieran reconocerlo, la transformación verde es el presente y el futuro de nuestra ciudad. Desde nuestro grupo municipal seguiremos trabajando con humildad, pero con determinación, en ese objetivo.