Cambio y esperanza para Castilla y León

El próximo día 13 de febrero los segovianos, los castellanos y leoneses, estamos llamados a las urnas para la elección de las Cortes de Castilla y León, cuyos 81 procuradores (seis de ellos elegidos por los segovian@s) después elegirán al Presidente de la Junta. Las razones de este adelantado electoral, las conocemos todos, irresponsabilidad de Fernández Mañueco en plena sexta ola de la pandemia, el circo judicial que les viene en primavera donde su corrupción sistémica les pone en el foco una vez más y en donde siempre aparece Mañueco en el epicentro y además sus líos internos de partido, en la guerra Casado y Ayuso. Además utilizando mentiras.

Lo primero que me pregunto es si alguien que quiere gobernar, dar respuestas a los problemas de la ciudadanía y ser útil a la tierra, puede rehuir los debates del territorio y no ofrecer soluciones creíbles a los retos de presente y futuro. Como ven es lo que hace Mañueco diariamente ¿Para qué te presentas entonces? ¿No tienes proyecto e ideas, ni ganas de mejorar? Que se percibe, que sólo busca poder político sin importarle los problemas de los convecinos. Así llevan 35 años seguidos, de régimen.

Volvemos a la mafia: ‘Sicilia y León’

¿Quién confiaría en dejar sus ahorros o la economía pública a quien hace trampas en su propia casa en la gestión de los ahorros? Pues tomemos nota, no se puede confiar la gestión pública de una Comunidad, a quien para ser candidato en su partido, el señor Fernández Mañueco hizo trampas en las primarias y manejó fondos oscuros para pagar cuotas de afiliados para que le pudieran elegir. Volvemos a la mafia: ‘Sicilia y León’.

Ya está bien, el día 13 de febrero, se decide no sólo un parlamento y un gobierno, se decide nuestro futuro, y ese cambio que ofrece honestidad, decencia y esperanza para poder afrontar con garantías nuestro día a día, lo representa Luis Tudanca.

En las urnas se decide si quien cerró los consultorios locales, como fue Mañueco y el PP, puede seguir vacilando a la ciudadanía del medio rural, diciendo que estaban abiertos y se atendía en condiciones a los segovianos, para después decir que lo va a garantizar por ley, para dejar las ‘ocurrencias’. Qué desprecio a los 10.000 segovianos que salieron a la calle para denunciar este abandono y los que se manifestaban casi semanalmente al lado de los consultorios locales. O a quién soporta cada día la situación de la atención primaria o la atención especializada, las listas de espera, falta de profesionales, tantos años de promesas de infraestructuras sin construir: Centros de Salud de Nueva Segovia, Cuéllar, El Espinar, la ampliación del hospital, las UVI móvil de Cuéllar o Riaza, etc. Es un verdadero insulto de Mañueco a los segovian@s y eso no se puede olvidar el día 13 de febrero.

También se decide si Segovia cuenta con un Plan de Promoción Industrial que genere empleo de calidad, tantas veces prometido y que Mañueco ha despreciado, o si la Segovia rural con múltiples oportunidades cuenta con un plan de reto demográfico con servicios públicos y atención, o si los jóvenes cuentan con oportunidades de quedarse en la tierra, o volver mediante un plan de retorno del talento, o contamos con recursos culturales, además de afrontar con medidas la emergencia climática, o la atención a mayores. Hay alternativa real y se puede conseguir.

Esa es la esperanza en el cambio que ofrece Luis Tudanca y el PSOE, con una candidatura en Segovia, apegada al territorio y conocedora de los problemas reales de los segovianos, con José Luis, Alicia, Sergio, Andrea, Dani, Mercedes, etc. Ya vemos que otros, como la ultraderecha, traen ‘paracas’, para así empatar con el PP en ‘compromiso’ con esta provincia. Nunca defenderán a Segovia de la misma manera.


(*) Diputado nacional del PSOE por Segovia.