
La palabra movilidad está hoy a la orden del día, y se repite en discursos, en artículos, en proyectos, etc. etc. Por eso me extraña que aún no haya ‘llegado’ de pleno a los responsables de la Sanidad en nuestra ciudad. Porque la movilidad está vinculada a muchos parámetros, entre ellos, y muy especialmente, las personas. Y ahí está la relación de éstas con la Seguridad Social.
Vamos al caso. El actual Complejo Sanitario, generalmente llamado Hospital General, comenzó su andadura en el mes de noviembre de 1974, con un presupuesto inicial de 300 millones de las entonces pesetas y con la presencia, en su inauguración, del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Licinio de la Fuente, nombre que se dio a la primeramente llamada “Residencia Sanitaria de la Seguridad Social”. Desde aquella fecha hasta hoy, no se ha dejado de trabajar en el complejo buscando su mayor eficacia en todos los aspectos, incluso hace unos años se incorporó un helipuerto para aterrizaje de helicópteros en servicios de urgencia.
Inicialmente se dio una entrada para consultas externas por un pasadizo volado, mientras para hospitalización se reservaba un acceso mucho más amplio, unos metros más arriba. Después, por razones que creo que nunca se llegó a aclarar, se cerró el voladizo para dar el paso a consultas externas y hospitalización a toda persona necesitada de acudir al centro, y acompañantes, por la entrada principal. Pero he aquí el tema referido a esta entrada. Desde el momento de la inauguración, parece que nadie ha sido capaz de observar la dificultad que para muchas personas ofrece la distancia entre la acera donde pueden parar los automóviles y ambulancias, hasta la entrada principal, sin disponer en este trayecto de una muy necesaria cubierta que libre de las inclemencias del tiempo, tanto del calor como de la lluvia y las nevadas. ¿Es posible que ningún responsable de la Sanidad haya tratado de gestionar la colocación de la tan necesaria marquesina? Es molesto para todos pasar “al descubierto” por ese espacio, pero con mayor motivo para personas que necesitan emplear silla de ruedas, andadores o bastón.
Todos los militantes de la política provincial, de uno y otro partido, pueden resultar responsables de no haber sabido, o querido, gestionar, desde hace 48 años, la nada difícil solución de este problema. Y supongo que todos ellos, por uno u otro motivo, habrán tenido necesidad de acudir al complejo.
Ahora es el gran momento de pedir su solución, cuando el actual consejero de Sanidad, en su todavía reciente visita a Segovia, anunció que la construcción del segundo Hospital está pensada para la presente legislatura. Incluir en la obra este ‘pequeño detalle’ no creo que sea tan difícil.
Esperemos que ante las supuestas muy buenas intenciones de todos los responsables de la política comunitaria, provincial y local para solucionar los no pocos problemas que tenemos los segovianos en variados aspectos, sean capaces de ‘echar el resto’ para que, DESDE YA, se pueda disponer de este modesto ‘paraguas’ que ayude a hacer más acogedora la movilidad de cuantas personas tengamos que acudir al complejo hospitalario.