Álea iacta est Gimnástica

“La suerte está echada” Es la alocución que pronunció Julio Cesar al pasar el Rubicón. Y puede ser la suerte que tendrá que soportar la Gimnástica Segoviana al llegar a Onuba (Huelva) y ganar la eliminatoria a los del Recreativo. Nombro suerte porque, independientemente de la valía que tiene nuestro equipo para medirse a los onubenses, siempre interviene la diosa Fortuna para dar o quitar valores.
Ese club es decano del fútbol español, con una cartilla de ahorro con más números positivos que nosotros, una plantilla que cobra el doble o triple que los jugadores nuestros, que tiene veteranos con suma experiencia, con 10.000 socios, un estadio para 21.670 espectadores. Pues bien, el pasado domingo en Segovia no se vieron todas esas prebendas; ya que parece que vinieron a cumplir un trámite de sosiego y candidez, propio de un equipo que no deseaba enseñar alguna estrategia oculta, y dejar para su feudo, Nuevo Estadio Colombino, la misión de echar el resto.
Ellos sabrán lo que hacen. Este comentarista no va a sacar conclusiones. Lo que sí puedo asegurar es que los jugadores gimnásticos segovianos van a competir como lo han hecho toda la temporada; van a derrochar sudor y lágrimas para intentar ganar la eliminatoria. No será fácil; eso lo saben los aficionados “majos” que siguen fieles a nuestro equipo. ¡Ojalá también giman de alegría por haber conseguido la proeza!
La Gimnástica salió el pasado año para permanecer en la categoría, y logró no solo la permanencia sino también donarnos la ilusión de jugar para el ascenso y la Copa del Rey. Lo dicho: “álea iacta est”; mas, como dijo el escritor japonés Ryunosuke Satoro: “individualmente, somos una gota. Juntos, somos un océano.”