Señora directora:
Una idea extendida nos hace creer que la política existe, fundamentalmente, para mejorar la vida de los ciudadanos. Lo que me cuesta entender de esta afirmación es por qué tengo la incómoda sensación de que los políticos están, en realidad, para hacernos la vida más difícil. Al margen del historial vital de agravios que he sufrido por las negligentes decisiones políticas nacionales, autonómicas y municipales que me han tocado vivir, como me imagino a tantos otros lectores, me referiré a la más reciente: los horarios de los urbanos de Segovia de la línea 11.
Es el caso que trabajo en Madrid, como tantos otros segovianos, y tomo esta línea regularmente para ir a y volver de la estación del AVE. Lo que en principio funcionaba bien – todo hay que decirlo – funciona horriblemente mal desde el pasado mes de febrero de este año. Aunque todavía no he podido comprobar los motivos de los cambios de los horarios, lo cierto es que en la actualidad, para los pasajeros de esta línea 11 que vuelven de Madrid, existen tiempos de espera de entre 30 y 40 minutos. Esto, sumado al tiempo del trayecto, hace un tiempo total que puede alcanzar los 50 minutos fácilmente. Es decir, para hacer los 91 kilómetros que separan Madrid y Segovia tardo 28 minutos, y para cubrir los escasos 2-3 kilómetros que hay desde la estación a mi casa, tardo casi una hora. ¿Alguien cree, de verdad, que esto puede ser sensato?
Soy un firme defensor del transporte público, y considero que se debería fomentar para evitar los absurdos atascos que se forman cada vez que llega un tren a la estación de Segovia-Guiomar. Pero entre los horarios desajustados y la ausencia de un carril-bus para incentivar a las personas que tenemos conciencia colectiva, nos lo están poniendo cada vez más difícil. ¿Cuál es la triste solución? Adquirir un vehículo para contribuir con mi granito de CO2 a la contaminación ambiental.
Desde aquí pido más colaboración para mejorar las condiciones del transporte público, de tal manera que los ciudadanos nos sintamos más atraídos a escoger esta forma de desplazarnos, algo que puede ser beneficioso para todos. Y para ello, me gustaría que revisaran los horarios de esa línea en concreto y, ya puestos, que se plantease la posibilidad de incluir un carril bus por más tramos de la ciudad. Creo que los ciudadanos debemos comprometernos con un uso responsable de los transporte, pero los poderes públicos tienen el deber de facilitarnos esa tarea. Desde aquí mi agradecimiento.
Javier García Castro