Sin olvidar la provincia

Allá por el año 1981 se me ocurrió la idea de crear una sección, en este diario, bajo el título de “Segovianos ausentes”. Pretendía con ello incluir breves biografías y artículos de segovianos alejados de la patria chica, pero de siempre vinculados a ella de corazón. Y recuerdo que el primero de los “fichados” fue Apuleyo Soto Pajares, a cuyo nombre siguieron Hipólito Escolar (director de la Biblioteca Nacional), Pedro V. García (periodista en TVE), Daniel Sanz Pérez (ilustre jurista), Victoriano Borreguero (historiador), Juan Pablo Ortega (novelista) y un largo etc.

El primer libro que tengo de Apuleyo data de 1980. De entonces acá, su bibliografía ha crecido notablemente. Apuleyo es maestro nacional, periodista, escritor, librero, cronista, pero sobre todo, poeta. Porque Apuleyo tiene una enorme facilidad para versificar en cualquier momento y en cualquier circunstancia, cuestión que demuestra, una vez más, en el libro que acaba de colocar en los escaparates, “El Cega ciego”, que se suma a una muy extensa lista de publicaciones entre las que destacan las infantiles. Este libro de Apuleyo tiene un precedente en el publicado en el 2008, “Por el Duero al Duratón”, y sigue una línea literaria paralela, porque aquel le subtitulaba “Un viaje sentimental”, y en éste viene a seguir el mismo método. El autor, a medida que camina a lo largo del Cega desde su nacimiento en el Guadarrama, en término de Navafría, hasta que se desangra en el Duero, ya en la provincia de Valladolid, va recogiendo sus impresiones personales del variado paisaje, de los núcleos urbanos que baña el río, del recuerdo de nombres muy cercanos a la tierra y, cuestión muy personal en él, la frecuencia de encuentros y charlas con personajes que en sus diversas ubicaciones le narran hechos, episodios, anécdotas…Pero toda la prosa de Apuleyo ya acompañada, inevitablemente, del verso, del poema que se inspira en cada lugar, en cada persona, en cada paraje…

En paralelo a este viaje de Apuleyo a lo largo del Cega, tenemos también los itinerarios que, número tras número, inserta en su revista “Viajar por Segovia” el académico de número de la Real Academia de San Quirce, licenciado en Filosofía y Letras, en la especialidad Prehistoria y Arqueología, Diego Conte Bragado, gran divulgador del patrimonio natural y cultural de nuestra provincia, tarea que se refleja trimestralmente en la revista mencionada, cuya publicación inició hace nueve años, como una aventura en principio pero que ya está plenamente consolidada. “Viajar por Segovia” resume en sus ya 37 números publicados, todo el acervo natural, monumental, artístico de la provincia, de sus diversas comarcas, de sus distintas localidades. Los recorridos e itinerarios que el director de la publicación, en cuya tarea encuentra el gran apoyo de su colaboradora Marimar García, son una completísima guía de la provincia. En los diversos reportajes se van descubriendo las propiedades de nuestra tierra, como ocurre en el último número, que también acaba de exponerse en los escaparates de las librerías. Un sumario que “sabe” a Naturaleza, a paisajismo, con unas singulares fotografías de la mano maestra de Diego, que en esta ocasión nos trae noticias de la actividad en Segovia de la empresa que ofrece el servicio de viajes en globo; sobre la capital elige el Museo Zuloaga como centro de información, para seguir por Segovia Sur con “La Fuente Plateada”; por la Campiña con “Pedaleando sin perder el horizonte” y por el Nordeste con “El enebral del Caslilla”. La Tierra de Pinares se centra en “Ladrillos románicos” y el GR-88, en “La variante de la Cañada”. El gran escultor Luis Salvador Carmona es en esta ocasión el representante del Real Sitio de San Ildefonso, y el habitual “Viajar desde Segovia” nos lleva a La Laguna Grande de Gredos. Se completa el sumario con los artículos de los habituales colaboradores, una amplia sección de noticias culturales y gastronómicas y una interesante información sobre “José María Avrial y el Alcázar de Segovia”.