Ejemplos de superación. Hace unos días, un periódico deportivo nos daba a conocer cómo una joven india, Avani Nagar, jugaba de portera en un equipo de futbol, con el brazo derecho normal y la mitad del brazo izquierdo, consecuencia de una malformación de nacimiento.
La FIFA sacó a la luz pública el relato de esta joven que juega y triunfa de portera con su equipo el Bomhay Wild Cats y es un ejemplo a seguir por su capacidad para superar todo tipo de obstáculos pese a su discapacidad. Juega en la 1ª Liga de Futbol Femenina Amateur del País.
Admirada por sus compañeras tiene ganado el aplauso de sus seguidores, habiendo sido galardonada como MVP de la Liga en 12 partidos. Cuenta que ha llegado tan lejos en el fútbol, pese a tener una sola mano, argumentando que la clave ha sido su pasión. “Para mí no es solo un juego, es una forma de vida”.
Explica que poca gente confiaba en ella al principio, “ni siquiera mi familia, que intentó quitármelo de la cabeza. Muchas personas se mostraron escépticas, incluidos mis padres, debido a mi mano pequeña. Una discapacidad, no me iba a impedir ser quien puedo ser. El futbol me ha permitido comprender las fortalezas y debilidades de cada uno de nosotros”.
Otra deportista de tenis de mesa, Natalia Partyka, polaca, nació sin la mano y parte del brazo derecho. Tras aprender a sujetar la pelota en el pliegue de su codo para ejecutar el saque, comenzó a jugar. A los 11 años compitió en los Paralímpicos de Sydney 2.000, siendo la más joven de la historia, y en Atenas 2004, colgándose el oro individual paralímpico. En Pekín 2008 volvió a ganar e hizo doblete en Londres 2012 y cuarto oro en Río de Janeiro 2016. Fue campeona de Europa absoluta en dobles.
Bethan Hamilton, americana. A los 13 años, esta hawaiana era una firme promesa del surf, habiendo ganado alguna competición. Salio a surfear con una amiga y el padre, cuando un tiburón tigre le arrancó de cuajo el brazo izquierdo. Sobrevivió porque le practicaron un torniquete hasta llegar al hospital, habiendo perdido el 60 por ciento de sangre. No solo sobrevivió, sino que pocos meses después volvió a surfear con su tabla y una sujeción.
Cada vez serán mas y en los deportes más diversos aquellos/as que hagan caso omiso de lo que carecen y se concentren en mejora lo que sí tienen.