Fermín de los Reyes Gómez – Un buen candidato: el “alcalde 24 horas”

Tras el sainete de la elección del candidato del PP a la alcaldía de la capital, con el resultado por todos conocido, en estos días se va decidiendo quiénes van a ser los candidatos al resto de poblaciones. Hoy me voy a referir al “alcalde 24 horas”, como así se autodenomina el regidor de Aguilafuente, ejemplo, donde los haya, de abnegación y de talante democrático.

Es sabido que el Procurador del Común demostró que no cumplía con el horario que el mismo alcalde se puso en el pleno que iniciaba la legislatura, en el que se puso un sueldo de 500 euros en 14 pagas: tres horas presenciales en el Ayuntamiento. Cuando Ballesteros propuso eso no dijo que solo trabajaría esas horas, sino que para cobrar se comprometía a ello, además de al resto de responsabilidades. Resulta que solo va al ayuntamiento una hora, como mucho, y a primera hora de la mañana, pero eso sí, recibe a los vecinos en la calle, gasta de su teléfono y recibe llamadas cuando hay algún fuego o para “resolver problemas de suministro de agua cualquier domingo” (lo dice él, no yo). El Procurador del Común le pilla con el carrito de los helados y encima se pone gamba y dice que no acepta su “recomendación” (que no lo es tal) y que en la oficina del Procurador existe un “total desconocimiento” del trabajo que hacen los alcaldes de municipios pequeños. También que si en la Oficina del Procurador creen que con estar al menos tres horas en el ayuntamiento se resuelven los problemas “están muy equivocados” y que “todo eso no se hace estando sentado en un despacho”. Estos son los argumentos del señor que adquirió, ante la corporación, un compromiso que ha incumplido sistemáticamente y cuyo talante se muestra en la nota de prensa denostando al Procurador del Común. Son dos puntos a favor para proponerle para una nueva legislatura: por el incumplimiento y por el desplante.

Su actitud también se demostró cuando los concejales le dijeron que no podía conceder las ayudas escolares a los morosos con el Ayuntamiento, que los había, pues las bases y la ley lo impedían. Desoyendo al resto de la corporación resolvió el asunto con un decreto de alcaldía. El Procurador del Común le conminó a que anulara lo realizado porque iba contra varias disposiciones de la Ley de subvenciones. Otro punto a favor para la candidatura del edil del PP.

Lejos de eso, su democrática actitud en todo se muestra con las continuas advertencias a la concejal adscrita para que se calle y no hable, llegando incluso a levantar un pleno impidiendo que se le hicieran preguntas e interrumpiendo este punto del orden del día (15 de diciembre de 2017). También el Procurador del Común le ha reprendido indicando que levantó el pleno de forma indebida y careciendo de cobertura jurídica, que “no puede suspenderse una sesión por el hecho de que un miembro de la Corporación realice preguntas”. Aquí dirá que el Procurador no ha estado presente y que no debe meterse en asuntos ajenos. Lejos de moderarse, en el último pleno impidió que se le hicieran preguntas acerca de los presupuestos, que se sometían a aprobación, alegando que ya los había aprobado el equipo de gobierno y que no había más que hablar. O sea, que el Pleno no tiene nada que decir de los presupuestos. Por último, impidió hacer preguntas a dos concejalas, la no adscrita y la del PSOE, terminando el pleno al más puro estilo democrático, sin dejar hablar. Por esto un par de puntos más.

En estos últimos días se está debatiendo sobre la conveniencia del embalse del Cega con una fuerte oposición de la Plataforma “Sí a las Fuentes del Cega”, que ha conseguido 1.000 firmas de la zona, el apoyo de las asociaciones de Aguilafuente y de otros lugares, pero no del alcalde, que se mantiene en una posición “neutral” pese a que el resto de la corporación se opone. En reunión informativa de la Plataforma en agosto afirmó, mintiendo, que el Ayuntamiento no había recibido ningún escrito oficial solicitando alegaciones, cuando sí que había llegado hacía unas semanas. Curiosamente, un año antes, en junio de 2017 había remitido a la prensa una nota en que manifestaba el malestar del equipo de gobierno por el proyecto, algo que se le ha recordado varias veces, pues no se explica el cambio de criterio en un año. En el pleno de 30 de agosto pasado el alcalde dijo que eran cosas de la prensa; en una reunión el pasado viernes, que él no la había mandado; y esta semana ha publicado en la página de Facebook del Ayuntamiento que la había redactado la concejal adscrita a espaldas de los demás concejales y de él mismo, una deslealtad más de la edil. Cuando esta le ha replicado demostrando que fue él quien tuvo la iniciativa, quien redactó la nota y mandó enviarla desde el Ayuntamiento, la ha echado del grupo de Facebook. En todos casos miente y es fácilmente demostrable, aunque luego dirá que es inquina y que son cuestiones personales. Por esto tres puntos por otros tantos embustes, uno por la difamación y otro por la censura. Total: 10 puntos, o sea, un “alcalde 10”.

No son las únicas denuncias que se han hecho, y he hecho, sobre Ballesteros, que tiene un amplio abanico de irregularidades en su currículum. Pero yo me pregunto: sabiendo, como lo saben desde hace bastante tiempo, los dirigentes del PP (todos), ¿por qué lo siguen protegiendo, acaso todas estas actuaciones están en el manual de estilo del PP de Segovia? Porque él presume del proyecto del Partido Popular. Siendo así, el PP tiene un buen candidato, pero nada, a seguir criticando a los demás, que con eso van a sacar muchos votos de los segovianos. Eso sí, a final de mes sigue llegando la nómina.