
Señora directora:
Hace 10 años, llegó a Aguilafuente un cura. No vestía con ropa negra, no tenía cleriman en su camisa. Antes bien, ésta era de colores. Hablaba sin recato, pero con prudencia con los niños, los mayores y los jóvenes. No discriminaba a los ateos. Tomaba café con los trabajadores por las mañanas. Nadie se sentía juzgado. Todo el mundo se dio cuenta que no era un cura al uso.
¿Quién es éste cura que va a visitar a los enfermos; que está al lado de los necesitados, física y espiritualmente?. ¿Quién es este cura que no hace distingos con nadie?. ¿De dónde ha salido este sacerdote que dice que el templo no es suyo, sino de todo el pueblo de Aguilafuente?. ¡¡Pero si nunca cierra la puerta de su casa!!. ¡¡ Don Jesús que le pueden robar!!, y cuando ocurrió, cuando le robaron la bicicleta que tenía en casa y posteriormente detuvieron al que lo hizo, él dijo: no ha robado la bicicleta, sólo ha querido cambiarla de sitio.
¡¡Pero si este cura ha hecho que vaya mucha más gente a misa que antes de estar él en la parroquia!!. No es posible que quieran “jubilarlo” sin contar con él.
Dicen que el Obispo aprovechó la oportunidad de su enfermedad, y estando en el hospital, tomó la decisión de apartarlo del ministerio sacerdotal. Los médicos que le ha atendido, han emitido informes en los que se refleja la curación de su enfermedad. Debe ser verdad, porque no hay más que verle: rebosa salud por todos los poros de su piel.
Seguimos sin entender, por qué quieren relegar su ministerio a una residencia de ancianos (con todos los respetos a los ancianos) y a una parroquia cerca de Segovia, que a día de hoy, ni siquiera el Obispo le ha dicho cuál es.
Y como es un cura tan querido por sus feligreses, ya se ha convertido en un icono de Aguilafuente y forma parte de la idiosincrasia de este pueblo.
Por todo esto, todo el mundo entiende que la decisión del Obispo es totalmente desacertada. Y a pesar de las cartas al periódico apoyando a Don Jesús, y de las firmas en contra de la decisión de su cese, el Obispo creyéndose en posesión de la verdad, saltándose por encima la sinodalidad, el lema del Papa Francisco, que dice: “los fieles deben ser escuchados”, sigue enrocado en un pensamiento soberbio y obsesivo: Don Jesús no debe de continuar como cura en las parroquias de Aguilafuente, Lastras de Cuéllar, Sauquillo de Cabezas y Aldea Real. Y prácticamente en ninguna, a partir de ahora, pues como he dicho, se le relega a una residencia de ancianos y a una inexistente (de momento) y pequeña parroquia, alrededor de Segovia.
Hay un mensaje de Jesucristo que recoge el evangelio de San Mateo y que dice: “por sus frutos los conoceréis”. Los de Jesús están ahí: concordia, alegría, agradecimiento por la vida, amor a los hermanos, trabajo, paz, amistad, humildad y fe cristiana.
Don Jesús. Amigo Jesús. Todo esto nos lo has dado con creces. Puedes y debes sentirte en paz, nosotros lo estamos contigo. Esos frutos son el esfuerzo y la dedicación del mensaje del evangelio, plasmado en tu ministerio sacerdotal, ejercido durante los 10 años que has estado en nuestra parroquia.
Me quedo con dos palabras tuyas que resumen tu labor en esta década: gracias y alegría.
El pueblo de Aguilafuente te quiere, te queremos.
Un gran abrazo amigo.
Tomás Conde Macías
Miembro de la Comisión: Parroquia Unida