
Tienen por celestial patrono a los Ángeles Custodios, cuya festividad celebrarán el cercano domingo 2 de octubre, y de ellos toman ejemplo, valor y fuerza para cumplir con exactitud y éxito su labor de protección de la ciudadanía.
La noticia de “El Adelantado” decía: “Un policía local, herido grave al asistir a una persona que se subió al canal del Acueducto”. La persona encaramada, de unos 30 años, accedió finalmente a bajar”.
El breve comentario informaba de que el agente, de la Unidad de Vehículos de Intervención Rápida, sufrió una perforación en una de sus piernas por un hierro de la valla situada en la zona conocida como El Postigo, junto a la Plaza de Avendaño . Tuvo que ser liberado, ya que estaba ensartado en un punto próximo a la arteria femoral, por lo que perdió bastante sangre.
El varón que se encaramó ayer en la zona alta del Acueducto había sido multado horas antes tras dar positivo en un control de alcoholemia”.
Ignoro la identidad del héroe que jugándose literalmente la vida, aunque gracias a Dios y a sus santos patrones los Ángeles Custodios, parece haberla salvado en esta ocasión, aunque tan cerca ha estado de perderla.
En la madrugada del 7 al 8 del mes en curso, un hombre deambulaba por el Acueducto por el tramo que entre ambas Plazas, Oriental y Azoguejo, alcanza los 28 m. de altura.
Avisados el cuartelillo de Policía Local, Policía Nacional y Bomberos, este agente anónimo uno más del Cuerpo, que aquí no importa señalar nombre y apellido, que como en la Legión o los novelescos Mosqueteros, son “uno para todos y todos para uno”, y todos para la sociedad a la que tiene por misión dar seguridad, orden y pacífica convivencia logró que el desesperado varón renunciase a poner fin a su vida, no dudando para este enorme logro en exponer la suya.
Ésta es la autentica y verdadera misión de nuestras fuerzas del orden locales o nacionales, no la que jefes o leyes les imponen a veces contra su propia voluntad o parecer, de vigilar libreta y boli en mano para imponer “sanciones administrativas”.
Tengo muchos amigos entre agentes de Guardia Civil, Policía Nacional y Local, pero ignoro la personalidad de este agente, uno de tantos que cada jornada exponen sus vidas e integridad en defensa de los demás, que así lo exigen la modestia y pundonor con que realizan su trabajo y misión.
Pues pido a la Virgen de la Fuencisla y a los Ángeles Custodios la pronta y total recuperación del agente herido, al tiempo que sirva de ejemplo de entrega, y, modestamente, solicito se le reconozca alguna recompensa al mérito policial.
Sirvan también estas líneas de anticipada felicitación y deseo de felices fiestas patronales para los Cuerpos de Seguridad que en pocas fechas (domingo 2 de octubre) festejarán a sus santos patrones los Ángeles Custodios.
Nuestra tranquilidad se basa en vuestra entrega. Gracias.