Un ‘cercano’ Rajoy da una imagen de tranquilidad ante la actual crisis

El presidente del PP no se muestra nada vehemente con el Gobierno y resalta que no se guardan propuestas útiles. Solo dos cuestiones tocaron los posibles casos de corrupción

El líder del PP, Mariano Rajoy, negó ayer su apoyo a la política económica del Gobierno por considerar «antipatriota» respaldar unas medidas que cree equivocadas, pero transmitió un mensaje de tranquilidad al asegurar que los ahorros de los españoles están garantizados «pase lo que pase».

Así se expresó en el programa de Televisión Española Tengo una pregunta para usted, en la que la mayoría de la treintena de preguntas que le dirigieron los ciudadanos seleccionados tuvo como eje la situación económica, mientras que apenas aparecieron los casos de corrupción que han salpicado a cargos del PP.

El presidente de este partido aprovechó para lanzar una serie de críticas a la gestión del equipo económico del Gobierno y para pedir una rectificación en toda regla de la misma. Si eso ocurriera, él está dispuesto a ayudar al Ejecutivo, pero advirtió que dar su respaldo sin que haya ninguna modificación sería «antipatriota».

Pero, a pesar de ello, mostró su convicción de que España saldrá de la crisis y pidió tranquilidad tras la intervención de Caja Castilla-La Mancha por considerar que los ahorros de la gente están garantizados «pase lo que pase» en el sistema financiero nacional, que recalcó que es bueno y solo presenta «problemas puntuales».

El optimismo ante el futuro del país lo expresó también para su propio porvenir, ya que aseguró estar convencido de que ganará las próximas elecciones generales.

Fue una velada sorprendentemente tranquila. No se prodigaron las preguntas sobre los casos de corrupción ligados a algunos cargos del PP, ya que solo dos de ellas se interesaron por este asunto y le pidieron «abrir las ventanas» para que se aireen determinadas situaciones.

Ante ellas, destacó la necesidad de «andar con mucho cuidado» para erigirse en «juez de los comportamientos de los demás».

«Es letal castigar a una persona sin pruebas», recalcó Rajoy, quien defendió la honradez de la inmensa mayoría de los políticos de todos los partidos.

En ese contexto, también arropó al ex ministro de Defensa Federico Trillo por su actuación tras el accidente del Yak-42, ya que consideró que no puede quedar inhabilitado para el resto de su vida por algún posible error en aquel momento. De hecho, recordó que éste pidió perdón en su momento.

En clave de pasado, no faltó una cuestión sobre la actitud de Génova ante los atentados del 11-M y sobre la autoría de los mismos: «Yo creo hoy que no fue ETA».

A lo largo de su intervención, Rajoy explicó que el PP apoyará al PSE en el País Vasco porque allí se va a hablar de España y se van a defender la Constitución y el Estatuto de Gernika, y pidió arreglar la Justicia antes de abrir un debate sobre la cadena perpetua (planteado tras el caso de la joven sevillana Marta del Castillo).

El líder del PP insistó en que es innecesario reformar la ley del aborto y en que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la modificación que prevé el Gobierno.

Hubo tiempo también para balances, como el que tuvo que hacer ante la pregunta de las tres mejores cosas que han hecho el Gobierno y la oposición. Fue muy divertido escucharle decir que era una pregunta muy difícil de responder; sobre todo en la primera parte.

En el primer caso, citó el viaje de José Luis Rodríguez Zapatero a Chile para entrevistarse con el vicepresidente estadounidense Joe Biden con el fin de «intentar arreglar» la decisión de retirar las tropas de Kosovo, y los esfuerzos por estar en el G-20. A ello sumó la rectificación de la política antiterrorista y las decisiones en materia de seguridad vial.

En el capítulo de lo mejor del PP citó la defensa de la unidad de España, el dar la batalla para ese cambio en la política contra ETA y presentar una alternativa eficaz ante la crisis.

El único momento de cierta tensión se vio cuando una ciudadana le atosigó con preguntas sobre el «oportunismo» del PP ante la actual situación financiera.