Las tres mujeres lograron salir por su propio pie de la cueva. / efe

Las tres espeleólogas localizadas ayer en buen estado en la cueva cántabra de Cueto-Coventosa, a la que entraron el pasado sábado, se habían desorientado y por eso se pararon a la espera de ser rescatadas por los expertos que las ayudaron a salir ayer de la cavidad. Así lo detalló en rueda de prensa José Antonio Santander, uno de esos espeleólogos que integró el operativo de rescate de estas mujeres, naturales dos de ellas de Cataluña y la otra de Vinaroz (Castellón).

El rescatador explicó que las mujeres fueron localizadas “más o menos a mitad del recorrido, desorientadas y agotadas por no dormir”, sobre las 4.00 horas de ayer por el equipo que él integraba con otros dos espeleólogos.

“Intentaron seguir la ruta pero no estaban seguras del camino correcto y han hecho bien en detenerse, porque hubiera sido peor continuar sin tener clara la ruta”, explicó Santander, quien aseguró que en su situación él hubiera hecho lo mismo. Asimismo, afirmó que cuando llegaron los rescatadores, las mujeres se alegraron de verles y recibieron el “abrigo y comida caliente” que les llevaban, entre ellos el propio Santander.

Una vez que fueron localizadas, las tres mujeres continuaron el camino por su propio pie llevando, incluso, “sus propios petates” con la ayuda de los rescatadores hasta el exterior de la cueva de Cantabria.

Desde allí fueron llevadas al futuro edificio de la Escuela de la Fundación Espeleosocorro Cántabro donde se ducharon para emprender el viaje de vuelta a casa. En opinión de este rescatador, pese a que era la primera vez que se adentraban en la cueva de Cueto-Coventosa, las tres espeleólogas, de entre 40 y 50 años, contaban con los medios técnicos adecuados y documentación necesaria para realizar esta ruta caracterizada por su dureza y dificultad.

El sábado por la mañana, a las 12.30 horas, las tres mujeres entraron con la intención de hacer el desarrollo Cueto-Coventosa que, según explicó el coordinador de Emergencias del 112 de Cantabria, Javier Allende, se suele realizar en unas 20 horas “en función del nivel físico”. Tras sobrepasar ese tiempo, una de las compañeras que se encontraba fuera de la cavidad avisó a unos espeleólogos que fueron quienes avisaron a los servicios de emergencias del 112 de Cantabria.

Los expertos

Para el operativo de búsqueda, iniciado la tarde-noche de este domingo, se organizaron dos equipos integrados por cuatro expertos que accedieron por la boca de Coventosa, que se dieron la vuelta tras no contactar con las espeleólogas, y otro con tres componentes que entraron por Cueto, que fueron los que las localizaron.

“Al final ha salido todo bien tras una actividad compleja que entraña peligro”, explicó Santander, quien valoró el “trabajo en equipo” como parte importante del planteamiento de búsqueda y rescate. El coordinador técnico del operativo, Martín González, dijo que se trazó un plan habitual de evacuación en el que se carece de información de partida, pero que conforme se esclarecen los datos se va ajustando la acción. “Hasta última hora era un plan con mucha incertidumbre pero afortunadamente el escenario que habíamos planteado ha sido el correcto, aunque siempre queda el punto de saber si podía pasar algo más grave”, apostilló.

En este sentido, destacó la rapidez con la que se desenvolvieron los espeleólogos que entraron por la boca de Cueto y que finalmente encontraron a las mujeres perdidas.