Los ‘Mossos d’Esquadra’ asestan a ETA el primer golpe de su historia

Los detenidos formaban parte del entramado de la organización; uno de ellos había integrado el ‘comando Vizcaya’ y el otro era conocido por sus acciones de ‘kale borroka’.

En un nuevo golpe contra ETA, dos de sus presuntos miembros fueron detenidos ayer, lo que se suma a los ultimos arrestos efectuados en territorio nacional. Durante este mes se ha apresado a ocho pistoleros (23 en lo que va de año) y a lo largo de esta semana, han sido tres los terroristas capturados, todos ellos en Cataluña. Pero quizás lo más novedoso de esta última operación es que han sido por primera vez los Mossos d’Esquadra quienes han cogido a los radicales. El arresto se produjo en esta ocasión en un paso fronterizo cercano a Camprodon (Gerona), durante un control policial, cuando intentaban pasar a Francia.

La captura se produjo cuando agentes de los Mossos interceptaron a los terroristas en un control transfronterizo e identificaron a uno de ellos como una persona buscada tras haber huido de una operación de la Guardia Civil y que tenía una orden de prohibición para salir de España.

Los dos presuntos etarras son Adur Aristegui Aragón y Jon Rosales Palenzuela, según informaron fuentes de la investigación, que añadieron que intentaban cruzar la frontera hacia Francia conduciendo una furgoneta Renault del padre de uno de ellos, si bien no se sabe de dónde procedían.

El primero fue ya arrestado con anterioridad en la operación más destacada contra ETA en 2008: el 22 de julio de ese año cayó junto a otras ocho personas por su integración en el comando Vizcaya de la organización terrorista.

El otro detenido, Jon Rosales, formó parte presuntamente de un grupo de kale borroka que realizó varias acciones de sabotaje entre 2004 y 2007, entre las que se incluyen la quema de contenedores y de cajeros de bancos, apedreamiento de autobuses, cortes de catenarias y un ataque al batzoki del PNV en Getxo.

La identificación de ambos fue posible gracias a que, según fuentes de la investigación, en el momento de la detención, los supuestos etarras llevaban su documentación real y otra falsa. Además, ninguno de los dos iba armado.

Después de ser interceptados, los arrestados fueron trasladados hasta una comisaría de Ripoll y, al cierre de esta edición, se esperaba que la Guardia Civil les llevase a Madrid.

Vinculados con Beobide

La doble captura de ayer y el arresto del pasado martes, también en Cataluña, han hecho saltar las luces de alarma dentro de esa región. Por eso, el conseller de Interior, Joan Saura, no tardó en señalar que al Parlament no le consta que ETA tenga una base operativa en esta Comunidad Autónoma, pese a que las últimas operaciones han sido en dicho territorio.

Asimismo, Saura quiso mandar un mensaje de tranquilidad, al manifestar que, a falta de conocer las investigaciones derivadas de estas últimas detenciones, tampoco cree que la banda tenga intención de atentar en Cataluña. Por eso, destacó que los dos supuestos terroristas «no llevaban armas ni explosivos» y fueron interceptados en un «control antiterrorista rutinario», de los que se instalan de forma concertada con la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El conseller, que felicitó a los Mossos d’Esquadra por el «éxito» de esta operación, indicó que, por lo que conocen en estos momentos, las dos detenciones de ayer no guardan relación con el arresto en Portbou (Gerona), sino con la de Ibai Beobide Arza, capturado el pasado sábado, día 20, por la Guardia Civil cuando circulaba en bicicleta entre las localidades guipuzcoanas de Asteasu y Villabona.

Beobide confesó ante los cuerpos policiales «que tenía relación con estas dos personas», por lo que la Guardia Civil les estaba buscando. Según Saura, Ibai Beobide mencionó a los dos detenidos como presuntos colaboradores».