La economía española está tocada y ni siquiera la llegada de las rebajas de verano logra animar a los compradores a abrir el monedero. Según un estudio realizado por la Federación de Usuarios y Consumidores independientes, el gasto medio de los españoles en las rebajas que comenzaron en algunas ciudades el pasado 21 de junio descenderá un 23 por ciento rondando los 50 euros por persona, la cifra más baja desde hace nueve años, y bien alejada de los 130 euros que se gastaban en 2006.
Madrid será la autonomía más consumista, seguida de País Vasco y Cataluña, frente a otras más ahorradoras como Canarias, Murcia y Extremadura. La ropa y los complementos siguen siendo los artículos más demandados por los clientes, mientras que la tecnología y el mobiliario pierden adeptos.
Un estío más llegan los esperados descuentos. La oportunidad de los consumidores de comprar a mejores precios y de los comerciantes de impulsar los ingresos. Pero, la crisis aprieta los bolsillos y las previsiones de gasto no son nada halagüeñas. De hecho, este año se espera la campaña de verano más austera desde la llegada del euro en 2002. Las rebajas se iniciaron con antelación en la Comunidad de Madrid, como es habitual, y se generalizarán por todo el territorio nacional el viernes.
El gasto medio de los españoles en la campaña de rebajas de verano caerá este año un 23% en un contexto de contracción del consumo a causa del déficit generalizado y se situará en 50 euros por persona, el importe más bajo desde la llegada del euro en 2002, según un estudio de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI).
La crisis ha provocado un descenso significativo en el desembolso previsto para las adquisiciones, al caer un 61,5 por ciento desde el año 2006, cuando se situó en 130 euros. Desde ese ejercicio, el gasto medio ha ido retrocediendo progresivamente, hasta los 115 euros en 2007, los 95 en 2008, los 90 en 2009 y los 65 euros de 2010.
Madrid, País Vasco y Cataluña serán las regiones que realizarán más compras en las rebajas estivales, con 60 euros, 58 euros y 57 euros, respectivamente, de gasto medio, mientras que Murcia (40 euros), Extremadura (40 euros) y Canarias (42 euros) serán las que menos importe destinen.
Sobre las medidas de ahorro previstas, el 19 por ciento de los consumidores evitará las marcas, un 37 por ciento comprará lo que esté más barato y un 39 por ciento solo lo que necesiten. La presidenta de FUCI, Agustina Laguna, destacó el hecho de que si bien ha habido un «considerable» aumento de los consumidores que tienen pensado comprar en esta época, también habrá un «significativo» descenso en el gasto previsto. «Estos datos evidencian que se ha pasado de ir a renovar su vestuario a adquirir lo absolutamente imprescindible por su maltrecha economía», destacó. Por otro lado, FUCI observa un «importante desconocimiento» de los derechos y deberes de los ciudadanos y puso como ejemplo el hecho de que solo un 19 por ciento conoce cual es la garantía de los bienes de carácter duradero que adquieren. Desde la FUCI se aboga por un consumo racional, calculado y exigente durante las rebajas recordando que éstas son en el precio y no en la calidad.
El estudio de FUCI, realizado a través de una encuesta a 1.500 personas, pone de manifiesto que nueve de cada 10 personas comprará algo estos días, aunque el porcentaje es mayor en el caso de las mujeres (94 por ciento) que en el de los hombres (81 por ciento).
Y precisamente porque la ropa es uno de los artículos más esperados en las rebajas, los comerciantes preparan ofertas «muy agresivas». Así, la Asociación Empresarial de Comercio Textil y Complementos (Acotex) confía en facturar unos 500 millones de euros durante la campaña en Madrid, a pesar de que en los cuatro últimos años las ventas han descendido un 20 por ciento. Según la patronal, las tiendas tienen previsto ofrecer precios muy módicos al reducirse las ventas en temporada.
Por el momento, el sector es optimista, puesto que en mayo las ventas se han situado «solo a un 1 por ciento por debajo del mismo período de 2010.