Las multinacionales tendrán que rendir cuentas en cada país donde realicen negocios

El Reglamento del Impuesto sobre Sociedades en el que trabaja el Ejecutivo central entrará en vigor en el primer semestre de este año

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, anunció ayer que el nuevo Reglamento del Impuesto sobre Sociedades incluirá la exigencia a las multinacionales de presentar informes sobre sus actividades “país por país”, lo que permitirá conocer lo que tributan en cada uno de ellos y los beneficios que obtienen, entre otros datos.

Estos informes, conocidos como ‘Country by country report’, forman parte del proyecto BEPS en el que trabaja la OCDE y con el que se pretende luchar contra la planificación fiscal agresiva de las compañías multinacionales.

Ferre indicó que la intención del Gobierno es que aumente la transparencia de las multinacionales y precisó que el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades en el que aún está trabajando el Ejecutivo entrará en vigor en el primer semestre de este año.

“Ya estamos trabajando en la elaboración de este Reglamento. La idea es tenerlo en vigor este año, desde luego en la primera mitad”, subrayó Ferre tras inaugurar la jornada ‘Novedades fiscales en 2015’, organizada por la APD y PwC.

Tras repasar algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno en la reforma fiscal, Ferre destacó algunas iniciativas incluidas en la Ley de Mejora del Gobierno Corporativo de las Empresas, entre ellas la “facultad indelegable” de los consejos de administración de conocer los riesgos fiscales, de forma que sean responsables de su buen o mal funcionamiento, al margen de la labor que realicen los respectivos departamentos de fiscalidad de las empresas. En esta “facultad indelegable” se incluye tanto la estrategia global de la empresa como la aprobación de inversiones u operaciones de todo tipo que, por su cuantía o características especiales, tengan un especial riesgo fiscal.

Según destacó Ferre, “esto no es un elemento de agresión contra la actividad empresarial”, sino un medio para incorporar criterios de transparencia y hacer que la toma de decisiones se produzca “al máximo nivel”. “Esta mejora de la transparencia del gobierno corporativo a efectos fiscales es buena para las empresas y genera confianza entre los inversores”, añadió.