Agentes de la Guardia Civil en acto de servicio. / EFE
Agentes de la Guardia Civil en acto de servicio. / EFE

La Guardia Civil de la provincia de Las Palmas, con la colaboración de la policía rumana, culminó la desarticulación de una organización criminal que robaba joyerías por la toda la Unión Europea (UE), lo que supuso la detención de cinco personas, todas rumanas, tres de ellas en Lanzarote, una en Barcelona y otra en Constanza (Rumanía).

La investigación arrancó motivada por tres robos que parecían y estaban relacionados entre sí (uno en diciembre de 2017 y otros dos en marzo y junio de 2018) que tuvieron lugar en la isla de Lanzarote, según explicó en la jornada de ayer la Benemérita a través de una nota de prensa.

En concreto, la operación la comandaron el equipo de crimen organizado de Canarias perteneciente a la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Las Palmas, bajo el nombre de Kalax II.

A los detenidos se les acusa de delitos de robo con fuerza e integración en organización criminal de carácter internacional. Se recuperaron parte de los efectos sustraídos en la isla de Lanzarote y también algunos en Rumanía.

A la operación que finalmente ha culminado con éxito le antecedió la Kalax I y las primeras pesquisas policiales, con el robo que el 8 diciembre de 2017 se produjo en una de las joyerías que un conocido grupo empresarial tiene en Lanzarote. En él, mediante el método del butrón, se sustrajeron una gran cantidad de relojes y piezas de joyería de alta gama valorados en 540.000 euros.

En ese primer momento no se pudo precisar la autoría del hecho y fue entonces, también en día ocho, pero de junio de este año, otra joyería del mismo grupo empresarial fue asaltada con el mismo modus operandi, robando mercancía por valor de 4,7 millones de euros.
Ante las pruebas que vinculaban ambos asaltos, se cruzó toda la información los investigadores pudieron relacionar también a esta organización con otro robo cometido en Tías (Lanzarote), valorado en 40.000 euros.

Esta organización criminal, integrada por personas de nacionalidad rumana, es especialista en este tipo de delitos y se ha constatado que suelen actuar en todo el territorio de la Unión Europea, no descartando su relación con hechos similares acontecidos en otros países.