Hallan muerta a la pareja holandesa desaparecida el 14 de mayo en Murcia

La Policía ya ha detenido a tres personas, un español y dos rumanos, como presuntos autores materiales del crimen que se produjo con una «violencia importante».

A falta de que la autopsia confirme la identidad de los fallecidos y la causa de sus muertes, la Policía Nacional dio por hecho ayer que los dos cadáveres encontrados de madrugada en la pedanía murciana de Alquería corresponden a Ingrid Visser, de 35 años, y Lodewijk Severein, de 57 años, la pareja de holandeses, que viajó a Murcia el pasado 13 de mayo para acudir a una clínica de fertilidad y a los que se perdió el rastro un día después.

Según las primeras investigaciones, las víctimas se dieron cita con sus tres presuntos asesinos materiales en una casa alquilada de Molina de Segura por motivos de «negocios», y una desavenencia en esa negociación llevó a un «desencuentro importante» que provocó el crimen. Posteriormente, los criminales habrían enterrado a sus víctimas a una profundidad «suficiente» como para «no ser desenterrados por un arado».

Al parecer, los dos holandeses desaparecidos convivieron con sus presuntos asesinos, al menos, el 13 y el 14 de mayo, y murieron por efecto de una violencia «importante», pero se desconoce todavía cómo fueron asesinados, a la espera de los informes forenses.

La Policía Nacional deduce que se trataba de un asunto comercial, fundamentalmente, porque no tienen la convicción de que «existiera un motivo distinto». En cualquier caso, descarta que estos «negocios» estuvieran relacionados con la etapa deportiva de Visser como jugadora de voleibol, aunque sí se está investigando si guardaban relación con las empresas de las que Severin era administrador en Holanda.

Aunque la investigación sigue abierta para esclarecer del todo los hechos, el jefe superior de Policía de Murcia, Cirilo Durán, confirmó la detención de tres personas relacionadas con estos hechos. Se trataría de un ciudadano español y otros dos de nacionalidad rumana de 47 y 60 años que vivían, todos ellos, en Valencia, y que, según el mandatario policial, son «realmente autores materiales de la desaparición y la muerte de Severin y Visser, si el ADN confirma que los restos corresponden a la pareja».

Puesto que las diligencias están declaradas «secretas» por el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia, Durán advirtió de queque hay elementos de la investigación que no se pueden «revelar», y señaló que hay que seguir siendo «cautos» porque las indagaciones policiales siguen abierta y hay que evitar «interpretaciones».

Muestras de cariño

Tras conocer la noticia, la familia de Ingrid y Lodewijk manifestó en un comunicado de prensa, que está muy afectada por la información recibida. A pesar de ello, quiso agradecer todas las muestras de cariño recibidas en estos días y mostró su deseo de que se aclare cuanto antes esta situación.