Gallardón le pide a Cascos que no perjudique a la que fue «su casa»

El alcalde de Madrid, que ya sufrió en 2008 la decisión de la cúpula del partido de no optar al Congreso, cree que el ex vicepresidente del Gobierno se equivoca al dañar la imagen del PP

Quizás porque en su momento tuvo que aguantar estoicamente -no sin alguna lágrima- una decisión contraria a sus intereses personales -no presentarse como diputado en las generales de 2008-, han creado gran expectación las palabras del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, sobre la rabieta de Francisco Álvarez Cascos, en las que le pidió que rectifique su decisión de abandonar el PP y de ofrecerse para otro posible proyecto en Asturias para no perjudicar a lo que ha sido «su casa».

«Lo que espero es que dé marcha atrás y que no realice ningún tipo de acción política que sea contraria a lo que ha sido su casa, a lo que ha sido su partido, en el que ha sido secretario general».

El político capitalino, que confesó «lamentar» la decisión del ex ministro, argumentó que «en un grupo hay que estar a lo que establezcan los órganos institucionales, aquellos que tienen estatutariamente las competencias para elegir las responsabilidades».

«Eso, a veces, nos produce satisfacción y otras disgusto, pero no creo que nunca éste se deba convertir en una acción negativa para tu propia formación».

Así, Gallardón subrayó que «todos los militantes» deben hacer suyas las decisiones de la cúpula del PP, como él hace personalmente en esta caso.

Por eso, proclamó que, «exactamente igual que en cualquier parte de España», todo el grupo tiene que apoyar a la candidata que ha elegido el Comité Electoral Nacional, la concejala ovetense Isabel Pérez Espinosa.

Mientras, desde el corazón del Principado, el alcalde Gabino de Lorenzo aconsejó a aquellos que apoyan al ex vicepresidente del Gobierno desde Madrid que, si tienen tanta fe en él, lo pongan en sus próximas listas electorales o le den un cargo de importancia en la Comunidad Autónoma. Como se puede apreciar, el incendio no termina de estar controlado, pues existe mucho recelo desde tierras asturianas para con Madrid.

«Cascos está haciendo daño electoralmente y moralmente al PP. Es una figura del pasado, que tuvo luces pero también bastantes sombras», indicó el dirigente conservador. Y añadió: «Es un maestro en utilizar la motosierra para poner orden. Y que en esta ocasión no le ha salido bien. Este especialista en romper partidos quería ser candidato por pucherazo».

Molesto con el ex brazo derecho de Aznar, que le acusó de tener un pacto con el PSOE, De Lorenzo sostuvo que el ex ministro es el «menos indicado para apelar a la democracia interna del partido», porque cuando fue secretario general «hizo y deshizo a su manera».

Asimismo, y corroborando la postura de su jefe, el secretario general del PP en la región, Fernando Goñi, sostuvo, a raíz de las declaraciones de Cascos sobre la pérdida de votos de este partido en Asturias durante esta década, que «en 2004, con él fuera de la política, obtuvimos 3.000 votos más que en 2000, cuando sí fue cabeza de lista».

Las aguas bajan muy turbias por el Sella, y la caza de brujas continúa. Así, el portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular, Manuel Pecharromán, instó al edil Pablo González que, dadas sus continuas críticas a su propia formación, entregue su acta de concejal.

Por su parte, y de modo sorprendente, la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, recalcó que en su grupo nunca pasaría lo de Cascos si se va Zapatero y hay primarias.