
La grave situación de sequía que atraviesa España puede provocar escasez de productos de alimentación y bebidas, por su impacto en la agricultura y la ganadería, y por tanto en la industria elaboradora, según alertó en la jornada de ayer la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
La patronal pidió un nuevo plan hidrológico y planes de inversión en infraestructuras de almacenamiento y riego para paliar los efectos de la falta de lluvias, las altas temperaturas y la sequía hidrológica que viven amplias zonas del país.
La federación defendió en un comunicado que el agua es un recurso clave para su sector, cuyo consumo llevan “optimizando y reduciendo en todos los procesos, sin comprometer las exigencias de higiene o seguridad alimentaria”.
“Es imprescindible que la industria de alimentación y bebidas reciba un tratamiento especial en estas circunstancias tan graves y que tenga un acceso preferente al agua para poder garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas”, afirmó el director general de la Federación de Alimentación y Bebidas, Mauricio García de Quevedo.
Entre las medidas que deben desarrollarse, la patronal también solicitó el impulso del uso de los recursos no convencionales de agua, como la reutilización y la desalación, para mitigar los efectos del cambio climático y alcanzar la seguridad hídrica.