Fallece en Paraguay el periodista español Julián Lago

El periodista vallisoletano Julián Lago ha fallecido hoy a las 4.10 hora española de un fallo múltiple en el Centro Médico Bautista de Asunción (Paraguay) donde estaba ingresado desde el 14 de mayo en estado de coma tras ser atropellado por un motorista.

El periodista vallisoletano Julián Lago ha fallecido hoy a las 4.10 hora española de un fallo múltiple en el Centro Médico Bautista de Asunción. El renombrado periodista estaba ingresado desde el 14 de mayo en esa clínica al sufrir graves heridas en la cabeza al ser atropellado por un motorista en la localidad de Coronel Oviedo, unos 120 al este de la capital de Paraguay.

La situación de Lago se agravó hace cuatro días, agregaron las fuentes familiares, que recordaron que el pasado 20 de julio se frustró el traslado del periodista en un avión a Madrid, donde iba a recibir fisioterapia neuronal. El avión sufrió una avería en su navegador al introducir el equipo médico necesario para el traslado de Lago.

Las fuentes familiares no han podido precisar si el cuerpo de Julián Lago será repatriado.

Un icono del periodismo en la España democrática

La vocación periodística y la libertad informativa caracterizaron a Julián lago, icono del periodismo en la transición democrática, que falleció esta madrugada en Asunción a los 63 años, tras ser atropellado el pasado mayo por un motorista en un remoto pueblo de Paraguay.

Lago, polémico, genial y particular, quería escribir y «ser el mismo» cuando emprendió su viaje a Paraguay alejándose de «la «farándula del mundo periodístico», tal y como dijo unos días antes de partir.

El periodista español residía desde finales del 2008 en la localidad de Simón Bolívar, al norte de Coronel Oviedo, hasta que sufrió un accidente de tráfico hace dos meses y medio en una carretera, a 120 kilómetros al este de Asunción, de cuyas lesiones no pudo recuperarse.

Julián Lago San José, periodista, nació en Valladolid, España, el 24 de enero de 1946. Acabó sus estudios en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, en 1975 mientras trabajaba como auxiliar de redacción de las revistas del Grupo Mundo («Mundo Diario»,» Mundo Dossier»).

En 1976 fue nombrado redactor jefe de la revista «Interviú» y un año más tarde llegó a la dirección de «Reporter». Tras pasar por la subdirección de «El Periódico de Cataluña», Julián Lago fue uno de los fundadores del semanario de información general «Tiempo» de la que fue nombrado director en 1982 y que supuso un gran éxito editorial.

Su trayectoria en el Grupo Zeta culminó con su nombramiento en mayo de 1987 como director general de Publicaciones, cargo que abandonó a finales de ese año. Tras su salida del Grupo Zeta dirigió a partir de mayo de 1988 la revista «Tribuna de Actualidad».

En febrero de 1993 Telecinco estrenó el programa «La máquina de la verdad», que le lanzó a la fama entre el gran público. El programa hizo popular su rostro entre los espectadores que eran testigos de como las evoluciones del polígrafo delataban las supuestas falsedades o certezas de los personajes que se sometían al juicio del «detector de mentiras».

En Telecinco presentó además los programas «Misterios sin resolver», «Debate abierto» y «Por hablar que no quede».

Su polémica trayectoria le llevó en varias ocasiones ante la Justicia, que le condenó en junio de 1997 al pago de 30 millones de forma conjunta con la modelo Antonia DellAtte por los insultos vertidos en el programa «La máquina de la verdad» contra Ana García Obregón.

Además el Tribunal Supremo confirmó en marzo del 2006 la condena impuesta a la revista «Tribuna» y al propio Julián Lago a pagar 12.000 euros por intromisión en el derecho al honor y la intimidad de Amparo Muñoz, por un reportaje publicado en 1990, en el que se afirmaba que la actriz sufría sida.

En el campo de la radio, trabajó en el programa radiofónico de la COPE «La linterna», «La Espuela», en Radio España, y participó en diversas tertulias radiofónicas y de televisión, como en el programa de Intereconomía Televisión, «El gato al agua».

Colaboró en los diarios «El Mundo» y «La Razón» y fue director del periódico «Tribuna de Salamanca» entre octubre de 2006 y septiembre de 2007.

En junio de 2008 presentó su última obra, «Un hombre solo», donde critica la «farándula del mundo periodístico». Lago afirmó que los medios de comunicación ya no son lo que eran, «sino que ahora son una factoría de mentiras prefabricadas en un despacho», por lo que aseguró que ya no quiere dedicarse más al mundo del periodismo y ahora «quiero escribir y ser yo mismo».

El periodista abandonó la profesión periodística y se trasladó a finales de 2008 a Paraguay, país donde residía y colaboraba con una comunidad indígena.

Su carrera profesional fue reconocida con el Premio Nacional de Entrevistas Manuel del Arco y con el Premio Mariano José de Larra, en 1983, concedido a la mejor publicación semanal (Tiempo). También recibió el Oscar de la Comunicación (1981).

Fue, a mediados de agosto del 1994, uno de los fundadores de la Asociación de Escritores y Periodistas Independientes (APEI), constituida para defender el pluralismo frente a lo que ellos consideraban concentración de poder informativo y frente a los poderes central y autonómico.

Es autor de varios libros, entre ellos «La España Transitiva» (1976), «Las contra memorias de Franco» (La verdad de su conversaciones privadas) (1977) y «Bajo el volcán de Moscú» (1992).