El antisistema Rodrigo Lanza fue declarado por un jurado popular culpable del homicidio imprudente de Víctor Laínez por motivos ideológicos en el conocido como “crimen de los tirantes”, un veredicto que descarta el asesinato.
Los hechos se produjeron la madrugada del 8 de diciembre de 2017 en un bar del barrio de la Magdalena de la capital aragonesa, y según el veredicto del jurado, emitido ayer en la Audiencia Provincial de Zaragoza, el acusado actuó por motivos ideológicos contra la víctima, que vestía unos tirantes con la bandera española.
El jurado considera que no quedó probado que Lanza actuara con el ánimo de causar la muerte de Víctor Laínez, que tenía 54 años, y ésta se produjo, o al menos es la causa “más probable”, al desplomarse la víctima e impactar la región lateral derecha de su cráneo contra el suelo.
Para el jurado, tampoco quedó demostrado que la víctima portara una navaja o un objeto semejante ni que forcejeara con Lanza en actitud agresiva o violenta cuando mantuvieron el enfrentamiento verbal en el bar, ni que el acusado usara un objeto contundente similar a un mosquetón o puño americano.
De esta forma, los miembros del jurado rechazaron la tesis de la defensa y apreciaron que Lanza no sufrió un estado de pánico ni que tuviera una reacción por este motivo, por lo que han descartado la atenuante de temor.
Sí consideran que el acusado se abalanzó por la espalda sobre Laínez, y por tanto éste no pudo defenderse, y aprecian que hubo un ensañamiento contra la víctima cuando ésta estaba tumbada en el suelo y que Lanza actuó por motivos ideológicos, aunque mantienen que el acusado no vio los tirantes.
La acusación pública, la particular ejercida por Juan Carlos Macarrón y Alexis Guajardo, y la civil ejercida por Vox, que pedía una condena de 25 años para el acusado al considerar que los tirantes fueron el detonante de una reacción violenta por parte de Lanza, han solicitado una pena de 12 años tras conocer que el veredicto es homicidio por imprudencia.
Resolución justa
Por su parte, el abogado de la defensa, Endika Zulueta, solicita la inmediata puesta en libertad de Rodrigo Lanza y valoró el veredicto del jurado que dio por buena la tesis de la defensa y dictó una “resolución justa”.
“Nadie en su sano juicio podía pensar que una persona que no tiene ninguna patología iba a matar a otra por una razón estética, esto ha quedado acreditado”, destacó, si bien también anunció que recurrirá la sentencia por cuanto considera que las lesiones provocadas a Laínez por su defendido fueron “un acto en legítima defensa” y que en ningún caso Lanza tenía intención de matar.