Durante todo el fin de semana los ojos de los analistas políticos han estado puestos sobre la ministra de Defensa, Carme Chacón. De ella se han escrutado sus gestos, sus palabras, sus miradas… todo para saber hasta qué punto su renuncia a presentarse a las primarias ha sido un acto voluntario o si, por el contrario, ha sido una decisión orquestada por el partido en la que ella poco ha tenido que ver. El sábado, la política catalana mantuvo el silencio en el Comité Federal que celebró el PSOE para nombrar como aspirante a la Presidencia del país al actual vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ayer, ya dijo que, para ella es un «gran candidato» para concurrir a las próximas elecciones generales al ser un «político muy experimentado» con «una magnífica hoja de servicios» al frente del partido.
Chacón destacó en sus declaraciones «los logros y la capacidad de trabajo» de Rubalcaba y resaltó la lucha contra el terrorismo de ETA como tema en el que el ministro del Interior ha tenido más éxitos, al menos en esta legislatura.
«Tenemos un gran candidato. Un político muy experimentado, con una magnífica hoja de servicios, dilatada en el tiempo», concretó la titular de Defensa, quien ayer se trasladó a Málaga con los Reyes y los Príncipes de Asturias con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.
Con esas palabras, la socialista, quien el pasado jueves renunció a participar en estas primarias en favor de la unidad del partido y de la estabilidad del Ejecutivo, respaldó la decisión que adoptó el máximo órgano del PSOE entre congresos.
«(Yo) Había tomado la decisión que había tomado y creo que ayer tomamos la que debíamos tomar. Es de todos conocida la capacidad de Alfredo Pérez Rubalcaba, tenemos un buen candidato», insistió.
Una vez resuelta esta incógnita, Chacón pidió «trabajar en el año que le queda» al Gobierno, «sobre todo contra el desempleo, para acelerar el crecimiento económico y prepararnos lo mejor posible para la siguiente contienda» electoral.
La catalana quiso quitar tensión a la entrevista en la que realizó estas declaraciones y aprovechó la ocasión para mostrar su satisfacción por el triunfo del Barcelona en la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United.
«Mi sonrisa tiene que ver, sobre todo, con Pedrito, Messi y con Villa», confesó en un ambiente un poco más distendido. Además, reveló que el Rey la invitó a ver el partido con él, con el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el general José Julio Rodríguez, y con el resto de integrantes de la cúpula militar de las fuerzas Armadas.
Según Chacón, «hubo división de opiniones» entre ellos sobre si la final la resolvería Pedro o Messi, pero al final «ganamos todos».
«Es una alegría muy grande para todos los españoles y, en especial, para los seguidores barcelonistas», añadió Chacón.
Pero como no todo puede ser pan y circo, las tensiones en el seno del PSOE no han cesado con la designación de Rubalcaba y el lehendakari, Patxi López, tuvo que aclarar ayer que con su propuesta de celebración de un congreso «no buscaba derribar a Zapatero», ya que presidir el Gobierno vasco «colma» sus aspiraciones políticas. Así, aseguró en una entrevista que no permitirá que «pongan en duda» su «lealtad y la del PSE», aunque su propuesta chocara con la celebración de primarias que había defendido el presidente del Ejecutivo y rechazado «las teorías de conspiración» que se le han atribuido en los últimos días.
