El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, admitió ayer que la situación económica en España es «muy mala», pero consideró que se trata de algo «temporal» y confió en que se registre «el inicio de una mejora clara a partir de 2013».
Botín contestó de esta manera en una rueda de prensa ofrecida en Murcia con motivo de la XII Junta General de Accionistas de Universia, al ser preguntado por la situación económica a corto plazo. A su parecer, el Gobierno «está tomando las medidas que tiene que tomar», que van «en la buena dirección».
En este momento económico «tan incómodo», Botín cree que «todos, a todos los niveles en este país, tenemos que ajustarnos en todos los sentidos», si bien admitió que este ajuste, «como todo, más que un límite, tiene un plazo».
El banquero señaló que el Santander está apostando en esta línea en todos los presupuestos que hace, y la entidad está «cumplidamente previendo la situación».
Al ser preguntado por el hecho de que la Comunidad Valenciana haya tenido que colocar deuda a tipos superiores al de países que han necesitado el rescate de la UE como Grecia o Portugal, Botín indicó que esta región, como el resto, «está haciendo grandes esfuerzos en su financiación».
A la vez, el dirigente del Santander mostró su rechazo a la posibilidad de poner en marcha un «banco malo» en España en el que aparcar los activos inmobiliarios de la banca, ya que se trata de una fórmula innecesaria que además «no es buena».
«No es bueno poner en marcha un banco malo», adelantó Botín, quien considera que el sistema financiero español «no necesita en este momento que se ponga en marcha esta fórmula. Lo dije y lo repito», zanjó. «No me gusta; y el Gobierno lo ha dicho claramente, aquí no hay banco malo»,señaló.
En este sentido, el banquero precisó que el sistema financiero español «está haciendo unos ajustes importantísimos en los dos últimos años», y recordó que el decreto de saneamiento aprobado por el Ejecutivo supondrá un esfuerzo de 52.000 millones de euros. Botín añadió que las entidades cumplirán con las exigencias de saneamiento este año, y de forma excepcional, el próximo año.
En este sentido, el dirigente informó de que ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) que realice alguna subasta de liquidez más y lamentó no haber recibido una respuesta afirmativa.
Además, Botín destacó que el presidente del BCE, Mario Draghi, tomó una «fantástica decisión» cuando anunció las operaciones de refinanciación a tres años llevadas a cabo en los meses de noviembre de 2011 y febrero de 2012 por un montante conjunto de un billón de euros. 0