Standard & Poor’s sube la solvencia de España por la mejora económica

La agencia de calificación eleva un escalón la nota de la deuda soberana del país, de ‘BBB-’ a ‘BBB’ con perspectiva ‘estable’, y augura un crecimiento del 1,6% en el período 2014- 2016.

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) elevó ayer en un escalón el rating de la deuda soberana de España, desde BBB- a BBB con perspectiva estable, debido a una mejor expectativa en la recuperación de la economía del país.

«La subida de la calificación refleja la mejora de nuestras estimaciones de crecimiento económico y competitividad de España como resultado de los esfuerzos realizados en materia de reformas estructurales desde 2010, incluyendo la reforma laboral de 2012», explica S&P en un comunicado.

Como consecuencia de estas reformas, y ante la previsión de que la política monetaria en la eurozona siga siendo altamente acomodaticia, la agencia ha revisado su previsión de crecimiento medio del PIB para la economía española durante el período 2014-2016 del 1,2% al 1,6%. En concreto, prevé que crezca un 1,3% este año y un 1,8% en 2015 y 2016.

En esta línea, S&P espera que la recuperación del empleo también contribuya en la mejora de la posición fiscal del país y a la estabilización del sistema financiero y de la calidad de sus activos.

Con esta mejora del rating, S&P ha seguido los pasos de Moody’s y Fitch, las otras dos grandes agencias de calificación, que en sus últimas revisiones han elevado la nota del país en un escalón.

En concreto, Moody’s aumentó el pasado mes de febrero en un escalón la puntuación de la deuda soberana nacional, desde Baa3 a Baa2 con perspectiva positiva. Por su parte, Fitch subió también en un escalón el rating de España, desde BBB a BBB+ con perspectiva estable.

S&P señala que los datos de crecimiento del primer trimestre, que recogen un repunte anualizado del PIB del 1,6%, parecen estar sustentados en una recuperación gradual del crecimiento del empleo en un amplio abanico de sectores, en particular por el turismo, pero también por el manufacturero.

«En nuestra opinión, las reformas llevadas a cabo en el sector de la distribución como la desregulación de los horarios de apertura, la liberalización de los contratos temporales y la creación de empresas, también están contribuyendo a la recuperación económica de España», subraya.

Asimismo, apunta que la mayoría de los indicadores de competitividad muestran una mejora, lo que apoya la reorientación de la economía hacia la demanda externa. Entre ellos, menciona la reducción del 8% de los costes unitarios laborales desde 2009, el continuado aumento del peso de las exportaciones españolas en el comercio mundial y una tasa de inflación que refleja el exceso de capacidad económica del mercado laboral.

Operaciones asiáticas

Tras conocerse el rating de la calificadora, el ministro de Economía, Luis de Guindos, destacó la importancia de la decisión de S&P, ya que, además, de poner en relieve la mejora de la economía del país, existen un gran número de inversores institucionales que se basan en las calificaciones que dan las agencias de rating para llevar a cabo sus operaciones, especialmente asiáticos.

Por ello, el ministro consideró que la mejora de la calificación de España por parte de S&P es una «decisión importante», ya que, además de seguir la estela que está marcando el mercado, va a permitir que una serie de inversores ahora sí puedan adquirir deuda española.

En parecidos términos se expresó el titular de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ya que, a su juicio, la empresa envía con su decisión «el mensaje» de que España debe «persistir» con la política de reformas económicas que, hasta ahora, ha puesto en marcha del Gobierno.

«Este año va a ser un ejercicio de crecimiento después de muchos de caída en la actividad económica», aseveró el político.