Saif al Islam planea entregarse

La OTAN pospone a mañana el anuncio de su retirada de Libia, prevista para el próximo lunes, ya que las autoridades quieren que los aliados permanezcan hasta diciembre.

Seis días después de la caída de Sirte y la muerte del ex dictador libio Muamar el Gadafi, lo que supuso el fin de un régimen de 42 años, Saif al Islam, el único de los hijos del coronel que continúa en el país árabe y considerado su delfín político, podría poner fin a su escondite y entregarse. Eso sí, no se pondría en manos de los rebeldes, nuevos dirigentes de la nación, sino que lo haría en La Haya, donde se encuentra el Tribunal Penal Internacional (TPI), que dictó hace meses una orden de arresto en su contra por crímenes de guerra.

Según aseguró ayer un responsable del Consejo Nacional de Transición (CNT), Al Islam saldría así de su guarida y podría ser juzgado, si bien el TPI, después de conocer esta noticia, indicó que no ha recibido ninguna confirmación sobre esta supuesta voluntad de la cara amable del derrocado régimen.

«Estamos en contacto con las autoridades libias para corroborar las informaciones publicadas en los medios, pero por el momento no podemos confirmar ese dato», declaró el portavoz de la Corte Fadi El Abdallah.

Además, y siempre según fuentes del CNT, junto al hijo de Gadafi podría entregarse el exjefe de la Inteligencia del país Abdulá el Senusi. Sobre ambos, el Tribunal emitió el pasado mes de junio una orden de arresto al acusarles de presuntos crímenes de lesa humanidad, supuestamente cometidos en Libia a partir del pasado febrero.

También pesa otro requerimiento sobre el fallecidoGadafi, que podría ser retirado cuando los jueces reciban suficientes pruebas de su muerte hace hoy una semana.

Mientras, las Fuerzas Especiales británicas continúan participando con militares insurgentes en la operación de búsqueda de Al Islam, que se está centrando en el sur de Libia, en la zona desértica que hace frontera con Níger.

Por otro lado, la OTAN decidió posponer la decisión final sobre su operación en la nación árabe, mientras continúan los contactos con la ONU y las nuevas autoridades del país.

En principio, los aliados tenían previsto confirmar ayer la decisión preliminar que tomaron el pasado viernes de cerrar el operativo militar el próximo día 31, pero la organización optó por hacer pública su decisión mañana, ya que el CNT anunció que, aunque el próximo lunes es la fecha «lógica» para que finalice el mandato del Consejo de Seguridad, no se descarta pedir una ampliación de la misión, dada la situación de seguridad en el Estado norteafricano.

De este modo, el presidente del órgano rebelde, Mustafa Abdulyalil, solicitó a la OTAN que prosiga con sus tropas en territorio libio hasta final de año.

«Los libios quieren que la zona de exclusión aérea sobre Libia y el mandato del Consejo de Seguridad para proteger a los civiles termine tan pronto como sea posible», expresó el diplomático al Consejo.