Pyongyang dejará de garantizar la seguridad a las embajadas el día 10

Seúl traslada también a los litorales de la península destructores Aegis para seguir el eventual lanzamiento de un proyectil, ante el que, avisan, no permanecerán parados.

Corea del Norte sigue dando pasos que hacen incrementar la sospecha de que el anunciado ataque nuclear está cada vez más cerca. Y es que ayer, tras conocerse que ha instalado dos misiles de medio alcancen en su costa oriental, informó de que no podrá garantizar la seguridad de las embajadas extranjeras y las organizaciones internacionales a partir del próximo 10 de abril.

El Ejecutivo de Pyongyang envió un comunicado a los Ministerios de Exteriores del Reino Unido, Rusia y Alemania en el que, además, les pedía que consideraran la posibilidad de evacuar a su personal diplomático de la nación en caso de que se desate un conflicto en la península.

El Kremlin está en estrecho contacto con Estados Unidos, China y Corea del Sur para tomar una decisión al respecto, según señaló el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que no descartó una salida de los empleados de la delegación de Moscú en Pyongyang. «La seguridad de nuestros ciudadanos tiene prioridad», afirmó, al tiempo que avisó de que «cruzar la línea roja podría ser fatal».

Desde Berlín, fuentes del Gabinete de Angela Merkel indicaron que, ante tal información, «se analizará la seguridad y las posibilidades de operación de nuestra embajada en Pyongyang en vista de la escalada». Alemania representa en Corea del Norte los intereses de varios países sin representación diplomática propia. De hecho, solo siete de los 27 miembros de la UE cuentan con delegación en la nación comunista.

Respuesta

La advertencia a las embajadas se produjo en el marco de la escalada de tensiones protagonizada por el régimen de Kim Jong-un desde hace semanas, y que ayer tuvo otro nuevo capítulo. Y es que el Ejército del Norte emplazó dos misiles de medio alcance (de hasta 4.000 kilómetros de radio) en rampas de lanzamiento móviles en la costa este del país, con lo que podrían llegar a suelo surcoreano, a Japón o, incluso, a la base militar que tiene Estados Unidos en la isla de Guam.

Ante tal despliegue, el Ejecutivo de Seúl no se quedó de brazos cruzados y la Marina envió dos destructores Aegis a ambas costas de la península para seguir el eventual lanzamiento del proyectil de sus vecinos. «Si Corea del Norte dispara un misil, vamos a seguir su trayectoria», aseguró un militar de alto rango de la Marina.

Los analistas no descartan que los misiles puedan dispararse el 15 de abril, con motivo de las celebraciones del 101 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, considerado fundador de la nación y abuelo del actual mandatario.

Entretanto, la situación continúa estancada en el complejo industrial de Kaesong. Pyongyang niega desde el pasado miércoles el acceso a la zona a los trabajadores del país vecino. En el parque industrial se encuentran en la actualidad 608 empleados surcoreanos y seis chinos, que, por el momento, no se hallan en peligro.