
— ¿Por qué se están derribando las presas en Segovia? ¿A qué obedece ese frenesí destructor de estas infraestructuras? ¿Y quién mueve los hilos, si es que alguien los mueve…?
— La versión oficial está justificada dentro del plan de RECUPERACIÓN DE LOS RÍOS: RESTAURA RÍOS. Una estrategia política y económica donde se están empleando cantidad ingente de dinero para supuestamente “dar continuidad fluvial a nuestro ríos”. Pero cuando empiezas a escarbar y comprender todo el lodazal que hay detrás descubres que lo único que hay es la destrucción, cancelación y extinción, sí o sí, de todos los derechos históricos del uso del agua. Todo ello con el único objetivo de dar contenido y sentido a la creación del Banco del Agua que es el que va a mercantilizar el uso de abastecimiento, industrial y agrícola del agua, quedándose en exclusiva con la soberanía de su gestión pasando de manos públicas a manos privadas.
Los principales interesados y beneficiarios son los Fondos de Inversión y sus empresas satélites que se están quedando con toda estas nuevas concesiones que están entregando los políticos que dirigen las diferentes Confederaciones Hidrográficas.
— ¿Cuáles son los efectos a corto, medio y largo plazo de esa práctica desde su punto de vista?
— Estamos ante la mayor aberración y dictadura que va a sufrir la población española utilizando el agua como principal fuente de negocio y de presión. Nunca antes se había metido a la gente en la cárcel por coger agua de lluvia o por regar sus campos con el agua de su pozo, o simplemente llenar su piscina sin ser sancionado. Desde la llegada de Sánchez al gobierno, esto está ocurriendo. Pero en los próximos meses y años la situación se va a recrudecer si la ciudadanía no despierta y dice no a esta locura especulativa y meramente mercantil. Hemos normalizado que te llamen defraudador, ladrón de agua… ningún ser vivo puede ser condenado o increpado por usar agua.
— ¿Cuál es realmente el problema del agua?
— La codicia y la cultura del pelotazo que está tan arraigada en España. No es sequía, es un vulgar y burdo saqueo. Unido a que en este país ya no queda ninguna empresa pública que malvender o enchufarse en ningún consejo de administración al estar ya casi en bancarrota, por lo que el sector del agua es el último bastión de negocio y corrupción al que las oligarquías que han estado mangoneando este país les queda para hacer un chiringuito más.
En los últimos años estamos viendo los españoles cómo los sospechosos habituales están generando “problemas hídricos” para poder justificarse ellos como “solucionadores” y cobrar cantidades increíbles por infraestructuras, análisis, informes o incluso asesoramientos.
— ¿Hay un mapa trazado, un dibujo y una estrategia en torno al agua desde la política de Estado?
— Os recomiendo que leáis el libro Los mercados del agua o incluso el informe de Francisco Turrión La trama del agua, son documentos claves para entender qué se está diseñando desde hace años desde una perspectiva más crítica. El mapa trazado lo está marcando la agenda 2030 y se culminará con la creación del Banco del Agua en 2030 donde empezará a activarse el mercado concesional de venta de derechos de agua, como si fuese un valor más como el petróleo, el gas o la luz. Una auténtico horror para la vida y para el futuro de las próximas generaciones venideras ya que las declaraciones de sequía permiten a los políticos y sus asesores aplicar protocolos con medidas sancionadoras que están dañando no sólo la estabilidad emocional de las personas, sino que estamos viendo ya graves consecuencias en nuestros campos, ecosistemas y ganados. Aunque curiosamente resulta que no hay recursos hídricos, pero en paralelo nos encontramos con la autorización y creación de plantas de Hidrógeno Verde que necesitan miles de hectómetros cúbicos de agua dulce de excelente calidad para destruir su molécula para separar el hidrógeno que luego se va a quemar para generar energía. No hay agua para generar alimentos en nuestras huertas, porque hay sequía, pero luego te encuentras con estas locuras progresistas que sólo buscan destruir el poco agua dulce que hay. ¡Toda una locura!
— ¿Qué papel juega la Unión Europea en esta situación?
— La Directiva Marco del Agua DMA 60/2000 es la principal responsable y culpable de que tenga encaje jurídico y económico en España convertir el agua en una mera mercancía convertible en dinero. Te lo camuflan como muy ecológico y muy conservacionista, pero detrás está fundamentalmente la acuñación del término recuperación de costes por la gestión del agua. Este es el verdadero caballo de troya en el que la corrupción al inflar presupuestos, que luego se lo llevan puesto los diferentes actores que edifican desaladoras, depuradoras, modernizaciones de regadío o incluso infraestructuras. Los fondos de cohesión y ahora los fondos next generation son los responsables de generar una deuda brutal entorno a estas infraestructuras que legitima que los fondos de inversión y las multinacionales puedan hacer negocio con el agua de todos los españoles. Dándose la paradoja que se deben de destruir muchas infraestructuras que están en perfecto estado para construir las nuevas que legitimen el gran negocio de la gestión del agua.
— ¿Cuáles son las razones esgrimidas por los defensores y ejecutores oficiales de estas políticas?
— Que en España no se sabe gestionar el agua y que se debe hacer una buena gestión de los recursos. Una premisa que no es cierta, puesto que España lleva más de 2000 años gestionando el agua de forma eficiente. Pero el mantra interesado ha calado en los últimos años y si a ello añadimos que ha habido cantidades descomunales de dinero, pues al final tenemos la tormenta perfecta para encontrarnos en el monumental lío que tenemos ahora, donde lo único que prima es gastar, gastar y gastar para asegurarse puestos en los Consejos del Agua que se están formando o en las Juntas de Usuarios o empresas del agua que se están creando recientemente para vivir de la sed de todos los españoles.
— ¿Cómo está respondiendo la población, los ciudadanos, la gente común a este desmantelamiento hídrico?
— Se encuentra en estado de shock. La población española no está preparada para luchar por el agua, ya que nuestros antepasados han luchado para que nos llegara agua de calidad y bajo precio a nuestros hogares y a nuestros campos. Ningún español podía pensar que un grupo ecologista podía estar promocionando que se derriben acequias, azudes o vacíen presas, para dar paso a contadores y tubos donde las grandes multinacionales se lleven el beneficio. Encontrarte con políticos codiciosos que trabajan para entes que no defienden la soberanía española y dañan a la población, está siendo muy duro de asumir.
— ¿Existe un movimiento de crítica y oposición activa por parte de partidos, grupos, asociaciones, sindicatos, etc. de la izquierda progresista tradicional?
— Rotundamente no. Precisamente ellos han sido los que nos están llevando a la mercantilización del agua y a someter a la población a estos oscuros intereses.
— ¿Qué alcance, significado y consecuencias tiene el papel que está jugando el Gobierno español, el MITMA y las confederaciones hidrográficas en este extraño tablero…? ¿Está siendo España “campeona” de la nueva política de aguas en la UE…?
— España es el laboratorio y campo de prácticas que está sirviendo para implantar el Banco del Agua a nivel mundial. Ni el Gobierno Español, ni los funcionarios están luchando para que el agua sea un bien común o un derecho. De todas formas es muy significativo comprobar que todas las macrocausas (Pokemon, Lezo, Acuamed, Púnica, Marismas, Mediador, Confiar…) que están en los tribunales en este momento están vinculadas a casos de corrupción con el agua, por lo que ya es significativo encontrarnos con este detalle para comprender la magnitud del problema y a quién tenemos dirigiendo esta hoja de ruta.
— ¿Dispone usted de una estadística del número de presas que se han desmantelado en el resto de países importantes de la Unión Europea en relación de las derribadas en España?
— Los datos que están facilitando son mínimos. No hay transparencia ni participación pública en España, ni en Europa. Es muy difícil acceder a los datos, presupuestos, informes de impacto ambiental, protocolos de tratamientos de residuos, analíticas oficiales…. El banco del agua se tiene que formar entorno al nuevo mercado concesional por lo que es fundamental que España, que está siendo el laboratorio, de la experiencia que aquí se dé, se implante en el resto del mundo.
— Definido el problema real del agua, desde su punto de vista, no el que plantea la retórica oficial interesada…¿Cuál sería la respuesta idónea al mismo? ¿A través de qué mecanismos puede articularse un modo y un acuerdo que combata los males habituales –sequía, etc…- y prevea los futuros en la medida de lo posible…?
— La ciudadanía española se merece que no les mientan y que no se les oculte lo que se está diseñando entorno al agua. Por esto, es fundamental que se explique claramente qué se está gestionando, quién tiene el control de nuestros grifos, cuánto están cobrando con ellos, qué derechos y obligaciones tienen los usuarios y consumidores de agua, pero sobre todo quién se está forrando con la sed de España.
— Finalmente ¿quién es usted y qué interés le guía en oponerse a la estrategia de demolición de presas llevada a cabo por el Gobierno?
— Soy una ciudadana comprometida con mi país. Hija, hermana y nieta de agricultores que cansada de ver cómo hacen negocio con el agua que beben mis campos, mis terneros y que llega a mi casa decidió un día fundar AGUAIURIS, Organización de usuarios y consumidores de agua, formándose en derecho y tratando cada día ser una de las mejores abogadas en Derecho de Agua de España, pero también la mejor vecina y amiga que te puedas cruzar si vienes a defender el agua como bien común e impedir que se haga negocio con el elemento más vital del mundo, y la más audaz si tienes intención de hacer daño o engañar a los más débiles si vienes a hacer negocio con la sed de todos.
El Gobierno en funciones defiende la actuación calificando de bulos las informaciones publicadas por El Adelantado de Segovia acerca de la demolición de presas en la provincia de Segovia
Texto íntegro del comunicado que, sin firma ni identificación del remitente, envía el Ministerio para la Transición Ecológica a la redacción del periódico que gustosamente reproduce y pone a disposición de sus lectores
Ante los bulos y desinformaciones publicadas en los últimos días por El Adelantado de
Segovia, desde la Confederación Hidrográfica del Duero queremos hacer las siguientes
aclaraciones:
- La Confederación Hidrográfica del Duero no ha demolido ninguna presa que tenga funcionalidad para suministrar agua.
- Los azudes que están en proceso de demolición no tienen uso y deben retirarse por Ley al haberse extinguido su concesión.
- El artículo 101.1 de la Ley 33/2003, de Patrimonio de las Administraciones Públicas, establece que una vez extinguida la concesión, las obras, construcciones e instalaciones fijas existentes sobre el bien demanial deben ser demolidas.
- Las barreras transversales están incluidas dentro de las presiones a considerar en la aplicación de la Directiva 2000/60/CE, conocida como la Directiva Marco del Agua. Esta Directiva señala que “La continuidad fluvial”, entendida como la “no perturbación de la migración de los organismos acuáticos”, es uno de los indicadores hidromorfológicos que deben utilizarse en los programas de seguimiento del estado de las aguas superficiales. De este modo, la eliminación de azudes es una de las prácticas más indicada para recuperar el buen estado ecológico de los cursos de agua.
- El objetivo de la eliminación de azudes es la protección del dominio público hidráulico ya que se pretende liberar al cauce de un obstáculo que:
Impide el libre flujo del agua, energía y sedimentos.- Fragmenta el necesario espacio de movilidad fluvial que precisan las especies piscícolas, interrumpiendo sus flujos y migraciones.
Favorece la eutrofización de las masas de agua, por el efecto de trampa de nutrientes. - Favorece a las especies exóticas, que no suelen migrar o cuyos movimientos son más limitados.
- Aumenta el riesgo de inundación en las márgenes, aguas arriba de su ubicación, al constituir un obstáculo a la corriente en régimen de avenidas, así como que se produzcan fenómenos erosivos, aguas abajo, al incrementarse la velocidad del flujo.
- Constituye una amenaza para la seguridad de las personas y los bienes, ya que al no tener uso y no existir un titular concesional que se haga cargo de su mantenimiento, se corre el riesgo de que la obra sufra una degradación progresiva con el consiguiente riesgo de rotura.
- Fragmenta el necesario espacio de movilidad fluvial que precisan las especies piscícolas, interrumpiendo sus flujos y migraciones.
- Las demoliciones en curso no afectan a la reserva hidrológica, ni actual ni futura.
- Desde la CHD queremos pedir el máximo respeto al trabajo de los técnicos del Organismo, que desempeñan su trabajo con profesionalidad y rigor, de acuerdo con la legislación vigente. En este caso concreto, el Organismo ha recibido el apoyo de diversas asociaciones, catedráticos y expertos a este tipo de actuaciones.