Obama jura su nuevo mandato

El dirigente de EEUU inicia de forma oficial su segunda legislatura, en una breve ceremonia privada en la Casa Blanca acompañado de toda su familia. Hoy tendrá lugar el acto público

El demócrata Barack Obama inició ayer formalmente su segundo mandato, que concluirá en enero de 2017, tras jurar como presidente de Estados Unidos en una breve ceremonia familiar y privada celebrada en la Casa Blanca.

Dos meses y medio después de asegurarse cuatro años más como presidente con su victoria en las elecciones del 6 de noviembre, Obama, de 51 años, prometió solemnemente su cargo ante el juez presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y con la mano puesta en una biblia de la familia de su esposa, Michelle, quien, además, sostuvo el libro.

El mandatario pronunció sus palabras ante la mirada de la primera dama y de las hijas de la pareja, Sasha y Malia, en un acto que apenas duró un minuto en la Sala Azul de la residencia presidencial.

Pese a las cámaras, el acto tuvo un carácter íntimo, todo lo contrario a la larga ceremonia que tendrá lugar hoy y que incluirá un desfile y varios bailes, entre otros fastos. «¡Lo hice!», celebró Obama con su familia tras darle al juez Roberts las gracias. «Felicidades», le contestó Michelle. «Gracias, cariño», le replicó su esposo. «¡Estoy tan feliz, síiii!», celebró por su parte su hija mayor, Malia, de 14 años, al abrazar a su padre. «Buen trabajo, papá», apuntó entretanto su hija menor, Sasha, de 11 años.

La Constitución dicta que el presidente haya tomado posesión de su puesto para el mediodía (hora local) del 20 de enero. Como este año la fecha caía en domingo, Obama fue investido de forma sencilla en la Casa Blanca y hoy volverá a jurar el cargo, con todo el boato y pompa pública que siempre acompaña en EEUU este evento, en una ceremonia que tendrá lugar frente al Capitolio.

Unas horas antes de su investidura en la Casa Blanca, también prometió fidelidad a su puesto el vicepresidente, Joe Biden, en su residencia oficial.

La encargada de tomarle la palabra fue la primera latina que llega a la Corte Suprema, propuesta por el dirigente al comienzo de su primer mandato, en 2009, la juez de origen puertorriqueño Sonia Sotomayor.

Su elección constituye un gesto hacia la comunidad latina que tanto peso tuvo en la victoria del presidente y Biden el pasado noviembre. Y es que, mientras que el líder debe ser juramentado por el jefe de la Corte Suprema, para la proclamación del vicepresidente éste puede elegir a la persona que quiera.

El largo fin de semana de festividades relacionadas con el nombramiento comenzó el pasado sábado con una jornada de «voluntariado» en la que participaron tanto la familia Obama como los Biden.

Ya ambos investidos, acompañados de sus allegados, participaron en una «recepción inaugural» en un museo de la capital.

Pero las miradas ya están puestas en la jornada de hoy. Así, las calles principales del centro de Washington tienen restringido el acceso a todas las áreas donde se desarrollará la fiesta.

Se espera que unas 800.000 personas, menos que cuatro años atrás, pero aun así una cifra considerable, acudan a seguir el acto, que comenzará con la jura, una vez más, del cargo del dirigente y Biden frente al Capitolio, después de que ambos hayan participado en una misa en una iglesia próxima a la Casa Blanca, la Iglesia episcopal de San Juan. Los fastos se extenderán buena parte del día con un desfile que el presidente seguirá desde una tribuna.

Asimismo, Obama participará al menos en dos de los bailes que cerrarán la jornada inaugural, en los que, entre otros, tocará el grupo mexicano Maná.