La ofensiva militar del Gobierno sirio en torno a la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, provocó que al menos 15.000 personas hayan huido hacia la frontera turca. En este sentido se incluyen al menos trece bombardeos contra las instalaciones médicas en enero, según informó ayer Naciones Unidas. “La ONU ha verificado que al menos 15.000 personas están huyendo del norte de la ciudad de Alepo y decenas de miles se han concentrado presuntamente en el paso fronterizo con Turquía”, según indicó una portavoz de Naciones en una declaración remitida por correo electrónico.
“Fuentes locales dicen que mientras que la frontera turca continúa cerrada al movimiento de civiles, aquellos que requieren atención médica urgente han estado recibiendo tratamiento de hospitales locales en Turquía”, precisó.
Por otro lado, el primer ministro turco declaró que 15.000 refugiados sirios han hecho acto de presencia en la frontera turca en fuga por los combates en la ciudad siria de Alepo, en medio de la nueva ofensiva para tomar la localidad con ayuda de las fuerzas rusas. Para gestionar a este nuevo grupo, una ONG turca, Fundación Turca para la Ayuda Humanitaria (IHH) abrió un nuevo campo de refugiados en el lado sirio de la frontera con Turquía, según informó uno de sus responsables, Serkan Nergis.
“Una vez que el asedio cerró la ruta de suministros, la gente comenzó a escapar a Turquía. En un plazo de dos días, cerca de 50.000 personas se han concentrado cerca de la frontera”, lamentó Nergis. “Ahora mismo estamos levantando nuevos refugios temporales y estamos distribuyendo comida y agua. Pero la acumulación de personas se está intensificando desde ayer a mediodía y nuestros colegas creen que el número de refugiados va a aumentar”.
Asimismo, Rusia aseguró ayer que no es cierto que no quiera una solución política a la guerra en Siria, pero al mismo tiempo dejó claro que mientras que trabaja para ello también apoya al presidente sirio, Bashar al Assad. “Rusia hace esfuerzos consecuentes en el marco del trabajo internacional para el arreglo político y pacífico de la situación en Siria”, aseveró el portavoz del Kremlim, Dimitri Peskov.
Junto a los esfuerzos diplomáticos y políticos, “Rusia presta apoyo a las autoridades legítimas de la República Árabe Siria para combatir el terrorismo”, según informó la agencia Sputnik. Rusia inició el pasado 30 de septiembre una operación militar en Siria en apoyo del Gobierno sirio y contra los grupos terroristas que operan en el país. Respecto a las conversaciones de paz iniciadas esta semana en Ginebra y que han quedado suspendidas en principio hasta el 25 de febrero, Peskov afirmó que Moscú “se da cuenta de que este proceso de negociaciones no será sencillo ni rápido”, pero espera que “continúe de una u otra manera”.
Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, indicó ayer que Moscú mantiene contactos permanentes tanto con el Gobierno como con la oposición siria sobre una solución al conflicto en el país..
El secretario general de la OTAN, Jens Solternberg, aseguró ayer que los bombardeos de la aviación rusa en Siria que tienen como objetivo principalmente a grupos de la oposición están perjudicando los esfuerzos para encontrar una solución pacífica al conflicto, a la vez que llamó a calmar la escalada. “La OTAN apoya fuertemente todos los esfuerzos para encontrar una solución pacífica política negociada al conflicto en Siria. Lo que hemos visto es que los bombardeos rusos dirigidos principalmente a grupos de la oposición están perjudicando los esfuerzos para encontrar una solución política”, expresó a su llegada a la reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea, que tiene lugar en Ámsterdam.
“La importante expansión militar rusa en Siria y en el Mediterráneo Este está desplazando el equilibrio estratégico en esa parte del Mediterráneo”, añadió el secretario general de la OTAN. Además, Stoltenberg expresó que la “creciente” presencia y actividad aérea de Rusia está incrementando las tensiones a causa de numerosas violaciones del espacio aéreo de Turquía, una situación que calificó como un reto también para la OTAN porque se trata de espacio aéreo de la coalición que combate en Siria.
