Los cubanos ya no necesitarán un permiso especial para salir de la isla

La modificación amplía de 11 a 24 meses el tiempo de estancia fuera, si bien se prevén posibles restricciones para grupos profesionales, como médicos, y algunos disidentes.

Cuba anunció ayer la esperada reforma migratoria que permitirá viajar a sus habitantes sin tramitar un permiso de salida. Así, a partir del 14 de enero, los ciudadanos solo necesitarán un pasaporte y el visado del país de destino para abandonar la isla.

La modificación de esta ley, uno de los cambios más anhelados desde que Raúl Castro asumió el poder en 2006, deja sin efecto la presentación de una invitación para tramitar la llamada carta blanca que los cubanos necesitan desde hace décadas para desplazarse al exterior.

Además, el nuevo texto amplía también de 11 a 24 meses el permiso de estancia en el extranjero. Los cubanos que quieren extender la estancia deberán tramitarlo en un consulado de su país.

Al mismo tiempo, el régimen de La Habana dejó entrever posibles restricciones para grupos profesionales, como los médicos. «Se mantendrán medidas para preservar el capital humano creado por la Revolución», detalló un comunicado del Ministerio de Exteriores, publicado a toda página en la portada del diario oficial Granma.

La reforma entrará en vigor 90 días después de su anuncio oficial. «A partir del 14 de enero del 2013 solo se exigirá la presentación del pasaporte corriente actualizado y la visa del país de destino, en los casos que la misma se requiera», detalló el texto.

En una primera reacción a la noticia, la oposición se mostró escéptica. «¿Los barrotes insulares se corren? Hurraaaaaaa!!!!», celebraba la conocida bloguera disidente Yoani Sánchez, que aseguraba que tiene «la maleta lista» para «estrenar» la ley en enero. «Habrá que esperar a ver a Yoani viajando a recoger todos sus premios», aseveró Elizardo Sánchez, líder de la ilegal, pero tolerada, Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Letra pequeña

La nueva Ley de Migración apunta a restricciones que podrían afectar a grupos profesionales, pero también a opositores políticos. Determinados ciudadanos no podrán obtener el pasaporte «cuando razones de Defensa y Seguridad Nacional así lo aconsejen», reza el artículo 23 de la normativa.

El texto también excluye a personas que tengan «obligaciones con el Estado cubano o responsabilidad civil» o «cuando por otras razones de interés público, lo determinen las autoridades facultadas».

Hasta ahora no queda claro cuál será la magnitud real de la reforma. «Hay que esperar para leer la letra pequeña», subrayó Elizardo Sánchez.