Los negociadores de la troika trabajan “día y noche” en Atenas para cerrar el acuerdo para un tercer rescate a Grecia a tiempo para que el Gobierno de Alexis Tsipras pueda hacer frente al pago de casi 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) el próximo día 20, según dijo la Comisión Europea, que advirtió de que quedan cuestiones por resolver.
“Las conversaciones continúan para resolver los asuntos pendientes”, indicó en una rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria para Asuntos Económicos, Annika Breidthardt, quien recalcó los “avances” logrados hasta ahora en la negociación.
La Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y el fondo de rescate europeo (MEdE) trabajan “día y noche” para concluir los textos del acuerdo, un trabajo que realizan “codo con codo” con las autoridades helenas, según la portavoz.
El objetivo es cerrar dos documentos; por un lado el Memorando de Entendimiento (MoU), que fijará tanto la condicionalidad como las fechas y los pagos del rescate, y, por otro, una lista adicional de medidas inmediatas (‘prior actions’) que debe poner en marcha Atenas antes de que el rescate sea efectivo.
Desde la cumbre del euro del 12 y 13 de julio en la que los líderes de la eurozona acordaron negociar el rescate, Atenas tuvo que adoptar dos paquetes de ‘prior actions’ para recuperar la confianza de sus socios, que le exigen aún un tercer grupo de medidas para cumplir con las condiciones pactadas en la cumbre de miembros.
“Trabajamos para crear las condiciones de un acuerdo, pero la decisión no nos compete”, explicaron fuentes de la negociación.
Con el acuerdo de las partes sobre el MoU y la lista adicional de medidas inmediatas, los dos textos se someterán al voto del Parlamento griego para su aprobación, probablemente el jueves, lo que permitiría convocar una reunión de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro el próximo viernes.
Es el Eurogrupo quien debe validar el acuerdo, aunque para que sea efectivo el rescate, aún tendrá que ser ratificado por varios parlamentos nacionales, entre ellos el alemán, en sesión extraordinaria antes del día 20.
La convocatoria de un Eurogrupo el viernes “es posible, pero no seguro”, indicaron fuentes europeas, que precisan que no está claro si la cita sería presencial en Bruselas o podría resolverse por teleconferencia. En cualquier caso, desde la capital europea insistieron en que un acuerdo este mes es “factible” y “realizable”, tal y como dijo la semana pasada el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker.
Pese al optimismo, las fuentes comunitarias consultadas advierten de que “no estamos aún ahí”, en alusión a la conclusión del acuerdo, y recuerdan que la decisión final la debe tomar el Eurogrupo, una vez que las instituciones que forman la troika terminen su trabajo en Atenas.