El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Yamal Benomar, alertó este domingo de que el país se encuentra “al borde de la guerra civil”, apenas unas horas después de que los rebeldes huthis lanzaran un asalto contra la localidad de Taiz, la tercera más importante del país.
Durante su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Benomar valoró que el país “está en una rápida espiral descendente”, al tiempo que recalcó que el conflicto “ha adquirido unos preocupantes tonos sectarios y ha profundizado las divisiones entre el norte y el sur”.
“Las emociones están a flor de piel y, a menos que se encuentren soluciones, el país caerá en más enfrentamientos violentos”, dijo. “Los eventos en Yemen están alejando al país de un acuerdo político y lo están arrastrando al borde de una guerra civil”, agregó.
Asimismo, explicó que la inestabilidad sólo beneficiará al grupo terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), que, a su juicio, “provocará más caos” y transformará Yemen “en una mezcla entre la situación en Libia y la situación en Siria”.
Así, Benomar puntualizó que la comunidad internacional no tiene otra opción que continuar apelando a la moderación y dialogar con todas las partes implicadas para intentar alcanzar un acuerdo pacífico.
“Pido a todas las partes que en estos momentos de tensión y retórica incendiaria aprecien la gravedad de la situación y reduzcan las tensiones ejerciendo la máxima moderación”, manifestó. “El diálogo pacífico es la única forma de avanzar”, explicó.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU reiteró su “compromiso firme con la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial” del país, al tiempo que repitió su apoyo a la “legitimidad” del presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi.
En su comunicado, el organismo condenó las “acciones unilaterales” de los huthis, a los que acusó de no cumplir la resolución 2201 al no retirar a sus fuerzas de las instituciones del Gobierno.