
Señora directora:
Con el ánimo de mejorar lo mejorable, tengo a bien denunciar, por este medio, unos fallos que se vienen produciendo de manera sistemática en la línea 5, de Urbanos de Segovia.
Vaya por delante mi satisfacción por el servicio que recibo de esta empresa, a la que, por otro lado, se le escapan algunos fallos que deslucen su aceptable gestión.
helos aquí: Con frecuencia, suele pasar algún bus por la parada 61 denominada Vicente Aleixandre, con un adelanto de hasta cinco minutos sobre el horario previsto.
Este tiempo es compensado en la parada 56 llamada Conservatorio, con detenciones, según se me ha comunicado de hasta 12 minutos.
Se da el caso de que en la primera, nos quedamos tirados usuarios que hemos llegado con tiempo suficiente, de haber pasado el bus a su hora, mientras que en la segunda, el bus espera, por lo regular, con los usuarios que trae dentro.
Creo que los horarios están para cumplirse, de lo contrario, carecerían de sentido. Vale que haya que contar con las incidencias del tráfico o que al conductor le pueda haber dado un mareo y tenga que reponerse. Segovia es una Ciudad Patrimonio de la Humanidad y debe estar a la altura de las circunstancias.
Conviene recordar que esta línea sirve a dos colegios, un hotel de cuatro estrellas, al Pabellón ‘Pedro Delgado’ y campos deportivos, los cines, un centro comercial, al Camping, el CIFP ‘Felipe VI’ y, por supuesto a los vecinos que también tenemos nuestras obligaciones.
Perder el bus llegando con tiempo, no es de recibo. Mal que llegue tarde pero que pase con antelación es intolerable. Y ahora cuento un caso del que he sido protagonista y que no tiene desperdicio:
Debo aclarar que, por razones de edad, ya no conduzco. Me lleva y me trae en mi coche una hija a la que llamaremos con el nombre ficticio de Julia. Vinimos de un largo viaje con la intención de meter el coche en un garaje situado enfrente de la dicha parada. Julia debería tomar luego el bus 5 en la parada 61 y seguir hasta Colón. Yo me quedaría en mi casa.
Julia llegó con tiempo suficiente y esperó un buen rato a un bus que no venía, hasta que supuso que ya habría pasado. Como comenzara a nevar, y dado que esta parada carece de marquesina, resolvió volver al garaje y acceder por él a mi vivienda. Pero se encontró con que no tenía las llaves. Empujó el maletón los doscientos metros que hay de distancia al portal de l vivienda y llamó al timbre. No la oí. Llamó a los teléfonos fijo y móvil. Tampoco la oí. ¿Motivo? Me había metido en la ducha.
El temporal se hizo ya presente y Julia perdió la calma. En su ofuscación quedó bloqueada e incapaz de tomar decisiones correctas. Y solo se le ocurrió buscar una cornisa y esperas a que transcurrieran los 40 minutos en que por ser fin de semana, debería pasar el próximo 5.
En cualquier caso, la causa de la causa es causa de lo causado. Y tres veces en una semana, hace tan solo unos días y hoy mismo sin ir más lejos, díganme si no es motivo de queja.
Saludos respetuosos
Un usuario de la línea 5 Nueva Segovia- Colón; Colón Nueva Segovia.