Hallan restos del Airbus desaparecido

Una avión brasileño avista varios objetos que podrían pertenecer a la aeronave

Las horas pasan y la incertidumbre sobre la suerte del vuelo AF447 sigue siendo una incógnita tras más de 48 horas sin tener noticias de él. La primera señal que podría arrojar luz sobre el accidente la dio ayer la Fuerza Aérea Brasileña al informar de que había detectado escombros en el Océano Atlántico que podrían pertenecer al avión de Air France que desapareció en pleno vuelo el pasado lunes mientras viajaba de Río de Janeiro a París con 228 personas a bordo.

Las autoridades cariocas no confirmaron que se tratara de los restos de la nave, pero indicaron que los objetos, unos metálicos y otros no, fueron avistados por sus pilotos a unos 650 kilómetros al noreste del archipiélago de Fernando de Noronha, frente a las costas de la nación americana.

Entre los restos hallados habría un asiento, según afirmó el portavoz de la Fuerza Aérea brasileña, Jorge Amaral, quien explicó que el material se divisó en la madrugada del martes. «El avión captó una serie de señales en el radar que se interpretan como objetos metálicos y no metálicos en dos ubicaciones distantes 60 kilómetros entre sí», declaró el responsable militar.

«Entre los restos flotantes había un asiento, pequeñas piezas blancas, una boya de color naranja, un tambor y rastros de aceite y queroseno», agregó el encargado de prensa de la aeronáutica. «La búsqueda continúa, porque es muy poco lo que se ha encontrado en relación al tamaño del Airbus A330», puntualizó.

Según explicó el coronel, para poder identificar el aparato sería preciso localizar «alguna pieza que pueda tener el número de serie, o algún tipo de identificación», con el fin de estar seguros de que los restos provienen del avión que buscan.

Los Gobiernos de Brasilia y París siguen con la búsqueda del Airbus de la compañía Air France, unos trabajos que continuarán «hasta que sea necesario», según aseguró el ministro de Defensa galo, Hervé Morin.

Fuentes francesas y estadounidenses descartaron que la causa de la desaparición de la aeronave esté vinculada al terrorismo, aunque todavía habrá que esperar hasta que se determinen los motivos del siniestro. Por el momento, los informes de la aerolínea apuntan a que una fuerte tormenta podría haber provocado daños en el avión.

El vuelo AF447 despegó de Río de Janeiro a las 19,00 hora local (medianoche en España) del domingo y tenía previsto aterrizar en París a las 11,10 horas del lunes. La última vez que el avión estableció contacto fue a las 02,33 de la madrugada, cuando se encontraba a 565 kilómetros de la costa noreste de Brasil. En el avión viajan 228 personas de 32 nacionalidades, entre ellas dos españoles y una azafata hispano-argentina.

Un portavoz militar galo aseveró que un avión francés de reconocimiento había vuelto a trazar la ruta de vuelo de la aeronave desaparecida -entre Río de Janeiro y París- pero no encontró nada, aunque señaló que había mal tiempo durante las labores de búsqueda.

Las autoridades brasileñas y francesas pusieron en marcha operativos en el archipiélago de Fernando de Noronha, frente a las costas de Brasil, y en las de Senegal, en cuyo espacio aéreo estaba a punto de ingresar el Airbus A330 cuando desapareció de los radares.

Mientras tanto, aviones cariocas, utilizando equipos de visión nocturna, intensifican sus esfuerzos por encontrar la aeronave en una zona a 1.100 kilómetros de la costa noreste de Brasil.

La tripulación del avión de la compañía TAM, que cubría una ruta similar al vuelo AF 447, fue quien puso sobre aviso la posibilidad de que unas manchas anaranjadas en la superficie del océano pudieran ser rastros del aparato.

El operativo de búsqueda, que involucra navíos y aeronaves de varias naciones, fue suspendido parcialmente durante la noche del lunes, aunque los aviones equipados con dispositivos de visión nocturna continuaron rastreando el Atlántico.

Además de Brasil y Francia, embarcaciones de España y Senegal participan en la búsqueda del aparato, mientras que Estados Unidos ofreció ayuda a través de sus satélites de reconocimiento.

El presidente norteamericano, Barack Obama, anunció que Washington daría «toda la ayuda necesaria» para saber qué fue lo que le pasó al avión.

París, por su parte, cree que existe poca esperanza de encontrar sobrevivientes entre los 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación del vuelo AF447.

El Airbus A330 volaba a una altitud de 10.670 metros poco antes de desaparecer del control de los radares. Si no se encuentran sobrevivientes, se trataría de peor tragedia para la aerolínea gala Air France en 75 años de historia.