El séptimo arte inunda venecia

La cineasta Mira Nair, con ‘El fundamentalista reticente’, abre la puerta a las 18 películas que concursarán por hacerse con el León de Oro

El séptimo arte tiene marcada una fecha fundamental en su agenda, son los días en los que se celebra el Festival de Cine de Venecia. El certamen de este año, que comenzó ayer y durará hasta el sábado de la próxima semana, día 8 de septiembre, reúne gran número de las últimas producciones de la industria.

Política, religión y crisis personal se combinan en The Reluctant Fundamentalist (El fundamentalista reticente), la película que abrió el festival. El filme examina lo que supusieron los atentados del 11 de septiembre para un joven asiático al que le esperaba un futuro en Wall Street.

Basada en la novela del escritor paquistaní Mohsin Hamid, la cinta está dirigida por la india Mira Nair, que es una más del gran número de cineastas femeninas presentes en Venecia este año y ganadora del codiciado León de Oro a la mejor película con La boda del monzón en el festival de 2001.

El filme no opta a los galardones, porque se exhibió fuera de concurso, pero los organizadores apostaron por ella porque pretendían que la temática de fe, alienación y radicalismo proporcionaran un comienzo provocador a 11 días de películas, entrevistas, ruedas de prensa, posados para los fotógrafos y fiestas nocturnas en la isla del Lido.

El Festival también acogió ayer el ritmo del músico de jazz Enzo Avitabile, cuya vida repasa el cineasta Jonathan Demme en un documental que se presentó en la muestra. Este trabajo tampoco opta a conseguir el León de Oro porque está fuera de concurso.

Demme, distinguido con el Oscar por El silencio de los corderos, se deja llevar por su pasión por la música y en este caso por la de este intérprete de jazz napolitano, que hace unos pocos años escuchó por primera vez un día en la radio y con quien se obsesionó.

Venecia, el festival más viejo del mundo, celebra su 69 aniversario este año, cuando el director artístico Alberto Barbera vuelve para hacerse cargo del certamen. Sustituyendo al Marco Müller, Barbera aseguró que trabajará para asegurar que el certamen sigue siendo uno de los tres mejores del mundo.

En esta ocasión, sus 18 películas a concurso se han ganado el elogio de la crítica, y el festival ha lanzado un pequeño mercado para que el viaje a la ciudad italiana sea atractivo para los jefes de los estudios. «Todos en la Bienal conocemos el hecho de que o cambias o mueres porque la competencia de otros festivales es demasiado fuerte», dijo Barbera. «Invirtieron mucho en la última década para renovar la estructura de la muestra, el alcance y para asegurarse de que Venecia sigue siendo la misma que hace 20 años». Además, la falta de estrellas de primera línea preocupa a algunos asiduos a festivales, aunque Barbera espera que una nueva generación de talentos, entre ellos Zac Efron y Shia LaBeouf, proporcione el tipo de glamour que debe impregnar todo festival.

Este año, la generación más veterana estará representada por Julie Christie y Robert Redford, y también se espera a Philip Seymour Hoffman, Rachel McAdams y a un imprevisible Joaquin Phoenix. Una de las cintas que más dará que hablar será seguramente The Master, la historia de Paul Thomas Anderson sobre un culto religioso que tiene similitudes con la cienciología.

Por otro lado, habrá mucho sexo en pantalla, con películas como el thriller vengativo de Brian De Palma Passion y la última de Terrence Malick, que vuelve al circuito europeo tras ganar la Palma de Oro en Cannes el año pasado con El árbol de la vida. En esta ocasión presenta To the Wonder, que recibió una calificación recomendada para adultos por las escenas de desnudos y sexo.

Entre los filmes que se presentan a concurso está la película de Marco Bellocchio Bella Addormentata sobre Eluana Englaro, una mujer que queda en estado vegetativo por un accidente de coche y que protagonizó un debate sobre el derecho a morir en Italia.

El director de Collateral, Michael Mann, preside el jurado, son quienes decidirán que película se lleva el León de Oro. El año pasado, el premio recayó en Fausto, del ruso Alexander Sokurov.