Alfonso Fernández Mañueco
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, toma la palabra durante la presentación este viernes en Valladolid del nuevo Bono Rural del Transporte a la Demanda. EFE/ Nacho Gallego

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado este viernes un proyecto piloto de transporte rural gratuito que pretende extenderse en 2022 a unas 5.000 localidades de la Comunidad, cubriendo 1.945 rutas con 1,2 millones de usuarios potenciales y con un presupuesto que rondaría una inversión de 300.000 euros este año y de 600.000 en los años sucesivos.

Durante la presentación del denominado Bono Rural de Transporte a la Demanda, Mañueco ha resumido la iniciativa con estas palabras: «Autobús gratis en nuestros pueblos para todos«. Se trata de la evolución del actual sistema de Transporte a la Demanda, que permite a los usuarios de zonas rurales solicitar este servicio y que pasará a ser gratuito para desplazarse hasta las cabeceras de las 123 zonas de transporte actualmente establecidas.

Comenzará a implantarse el próximo mes de marzo en la zona piloto de Fuentes de Oñoro, en Salamanca, que cubre 17 municipios con 7 rutas a disposición de casi 14.000 habitantes, en la frontera con Portugal, que de este modo podrán trasladarse sin coste a la cercana Ciudad Rodrigo. Posteriormente, este proyecto se irá ampliando progresivamente para tener cubiertas todas las rutas en marzo de 2022.

Este nuevo sistema de Bono Rural podrá utilizarse bien a través de la app que se pondrá en marcha o de una tarjeta física. Además, también podrán hacer uso de este servicio gratuito todos los turistas, veraneantes y habitantes de segunda residencia.

Una vez implantado, para acceder al autobús, previa reserva al ser un transporte a la demanda, bastará con acercar al terminal del conductor el código de barras de una app gratuita que el usuario se habrá descargado en el teléfono móvil. O bien, acercar a ese terminal una tarjeta física de uso perpetuo y con viajes ilimitados que se puede adquirir en el mismo autobús con un único coste inicial de custodia de 5 euros.

Con estas cifras, bastará con que sólo 60.000 ciudadanos (el 5% de los 1,2 millones de usuarios potenciales) se den de alta anualmente en este servicio mediante la tarjeta para que la inversión de la Junta quede amortizada en este primer año, ya que la entidad que ingrese los 5 euros recibiría de este modo los 300.000 euros aportados por la Junta. Sin embargo, Mañueco ha descartado que haya algún afán recaudatorio con esta iniciativa, puesto que existe la alternativa gratuita de la aplicación móvil.

Dentro de la implantación progresiva de este sistema gratuito que llegará en 2022 a 5.000 localidades del medio rural, Mañueco ha reconocido que la intención de la Junta es caminar a la vez hacia la implantación del sistema de transporte a la demanda en los cerca de 1.200 municipios que actualmente quedan fuera de este modelo de transporte público. La idea es «llegar a todos los rincones«.

Según ha destacado el presidente, el Bono Rural supone «un impulso a la movilidad, mejora la calidad de vida en las zonas rurales». El proyecto nace con el objetivo de facilitar el transporte en autobús gratuito en el medio rural de Castilla y León. Mañueco lo considera, además, un medio para la «modernización».