Las organizaciones agrarias y ganaderas de Castilla y León han asegurado que hay que “aprender a convivir” con enfermedades animales como la tuberculosis bovina, puesto que “es imposible erradicar una enfermedad si no se apuesta por una vacuna, como ocurrió con la covid”. Así lo ha asegurado este viernes el coordinador general de la Organización Profesional Agraria (OPA) UCCL en Castilla y León, Jesús Manuel González Palacín, que ha subrayado que los ganaderos de la Comunidad están “hasta la coronilla” de sacrificar vacas con tuberculosis y que “el problema no se acabe de arreglar”. “Si hay que sacrificar vacas se hace, pero no estamos dispuestos a aceptar la inmovilización de la cabaña”, ha expresado Palacín, que ha argumentado que “no pasa nada” si un año sube la prevalencia de esta enfermedad en la Comunidad, como está ocurriendo en provincias como Salamanca.

Por su parte, el presidente de Asaja en Salamanca, una de las provincias más afectadas, Juan Luis Delgado, ha manifestado que su organización también aboga por “flexibilizar” los controles de saneamiento animal, porque “la normativa europea no funciona en explotaciones extensivas como las dehesas”.

En este sentido, desde la UCCL y Asaja han criticado que desde la Unión Europea se utilice una “doble vara de medir” con los estados miembro, ya que el control de saneamiento por tuberculosis solo se practica en 4 o 5 países miembro, como en España, mientras que otros, como en Francia, no se practica porque en su día “dijeron que estaban libres de tuberculosis, pero no es así, porque se han dado casos de vacas que llegan de Francia con la enfermedad”.

Es por ello que desde la OPA UCCL han pedido a la UE que “actualice su reglamento obsoleto”, y que lo modifique de “arriba a abajo”, puesto que “la única forma de erradicar la tuberculosis es con una vacuna”.

Mientras que desde Asaja han propuesto que Europa pase de un plan para la “erradicación” de la tuberculosis bovina a uno de “gestión”, pues esta visto que el actual plan “no ha funcionado”.

“Se pueden matar todas las vacas enfermas, pero la bacteria seguirá en las otras 40 especies que pueden infectarse”, ha explicado Delgado.

“O convivimos con la enfermedad o se apuesta por la investigación y la vacuna obligatoria, como tantas otras que hay”, ha defendido por su parte Palacín.