
La agrupación de electores Soria ¡Ya! trasmitirá mañana al presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), su disposición a facilitar la formación de un gobierno, aunque ha vinculado su apoyo a la investidura con el establecimiento de unos compromisos y plazos concretos de ejecución.
Los tres procuradores electos de Soria ¡Ya! se reunirán este sábado en la sede de las Cortes de Castilla y León con una representación del PP encabezada por el aspirante a la reelección como presidente de la Junta, a partir de las once de la mañana.
El cabeza de lista de la candidatura regional de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, ha avanzado a EFE que propondrán a Mañueco que su intención es favorecer su gobernabilidad «en minoria», sin entrar en el futuro Gobierno autonómico, a través de un pacto de investidura y posteriores acuerdos parlamentarios.
«Parece ser qué es lo que quiere y si él está dispuesto a cumplir nuestro programa podemos entrar a considerarlo. Hay que cumplir nuestro programa de una manera vinculante, con un cronograma y unos plazos de ejecución y unos presupuestos», ha resaltado.
Ceña ha señalado que Soria ¡Ya! entiende el programa como un compromiso con la ciudadanía y si Mañueco y el PP lo ven igual, «porque hasta ahora no lo han hecho», ha estimado que hay posibilidades de llegar a acuerdos.
En este sentido, ha recalcado que Soria ¡Ya! quiere que se hagan las cosas y no sólo se prometan: «Estamos muy cansados de promesas». «Queremos un plan de actuación y si pasan los días y no se ha cumplido, pues hasta aquí hemos llegado», ha advertido.
Ceña ha rechazado que quieran privilegios para Soria sino aplicar derechos en la provincia más despoblada de España, en el reparto, por ejemplo, de los fondos para la cohesión territorial, donde hasta la fecha la provincia ha recibido menos de lo que le correspondería por población.
Por último, ha reconocido que la próxima legislatura autonómica habrá mucho trabajo parlamentario que desarrollar, ya que el Gobierno autonómico que puede surgir de este proceso negociador será «débil», independientemente de las opciones que pueda manejar el PP.