
El saldo migratorio positivo, tanto exterior, con 5.320 personas más que llegaron que se fueron, como el de con otras autonomías, con 3.403, no impidió que Castilla y León fuera, junto a Asturias, la Comunidad que más población perdió en 2020, un -0,58%, y 13.937 personas menos que dejan en 2.387.370 sus habitantes a 1 de enero del 2021.
Por contra, en el conjunto nacional, según los datos provisionales de la Estadística de Migraciones. Año 2020 y Cifras de Población a 1 de enero de 2021 que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) la población de España aumentó en 61.609 personas en 2020 gracias a la población extranjera, que creció en 149.011 personas y compensó la incesante caída de la natalidad en el país y el elevado número de defunciones registrado como consecuencia de la pandemia.
En Castilla y León tanto la pérdida de natalidad como un aumento de la mortalidad por la covid supuso que la Comunidad cerrara el 2020 con un saldo vegetativo de -22.543 habitantes, que no ha compensado ese saldo migratorio positivo de 8.723 personas.
Por comunidades, en 2020, la población creció en doce autonomías y se redujo en las cinco restantes. Los mayores incrementos fueron los de Illes Balears (0,72 %), Murcia (0,55 %) y Canarias (0,33%) y los descensos más acusados se registraron en Castilla y León y Asturias (ambas con 0,58 %) y Extremadura (0,37).
Respecto al saldo migratorio exterior, Castilla y León recibió en el 2020 un total de 12.620 inmigrantes mientras que 7.300 castellanoleoneses emigraron a otros países, mientras que en el 2019 la llegada de inmigrantes fue de 19.843 con 8.880 emigrantes.
En cuanto al saldo migratorio interautonómico, fue por primera vez positivo desde los datos anuales de la serie histórica que comienza en el 2008, con esos 3.403 habitantes más que llegaron de otras autonomías que los que salieron.