La Junta de Castilla y León lleva realizadas más de 400 inspecciones de control de cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria. Unas inspecciones que, de momento, solo han tenido un carácter “informativo” pero que, como parte del subprograma de vigilancia de oficio, comprueban la existencia de contratos por escrito, que el contrato contenga las cláusulas mínimas que determina la ley, y que se cumplan los plazos..
En esta primera fas, se ha explicado a los diferentes agentes de la cadena el contenido de la normativa y sus recientes modificaciones, que incluyen la indicación expresa de que el precio pactado cubra el coste efectivo de la producción, así como el régimen de infracciones y sanciones. La aplicación del régimen sancionador en caso de incumplimiento se ha dejado para visitas posteriores.
El siguiente paso que se dará desde la Consejería de Agricultura para mejorar el cumplimiento de esta será crear un Observatorio cuya orden está “en los últimos trámites burocráticos” y que el propio consejero del ramo, Gerardo Dueñas, apuntó a que estará publicada “a la vuelta de las vacaciones”.
¿APROBACIÓN MUY RÁPIDA?
Gerardo Dueñas también ha querido hablar sobre la Ley de la Restauración de la Naturaleza, que pretende restaurar los hábitats y especies degradados en la Unión Europea. El consejero teme que se produzca una aprobación demasiado rápida de esta ley, ya que esto sería “más negativo” para el sector primario, ya que unas negociaciones apresuradas entre Parlamento, Comisión y Consejo Europeo supondría una ley “con mayores restricciones”.
Dueñas fundamentó su punto de vista en que el Consejo estará, durante los próximos meses, guiado por la presidencia española de Pedro Sánchez y el Consejo de Ministros liderado socialesta, que no sabe si “en lo que queda de legislatura, querrá aprobar” la dicha ley. Por eso, espera que las negociaciones se dejen para el último trimestre del año, cuando el posible cambio de Gobierno permita el planteamiento de una ley “menos ambiciosa”.