El alcalde socialista de Valladolid, Óscar Puente, fue investido ayer por segundo mandato consecutivo en un Pleno de constitución de la Corporación del Ayuntamiento vallisoletano, gracias a los once votos de los concejales del Grupo Socialista y a los tres de Toma la Palabra, con lo que obtuvo la mayoría absoluta necesaria para ser proclamado alcalde en la primera votación.
Tras la proclamación, Puente recibió un sonoro aplauso, saludando a los concejales de su grupo y a los de VTLP y subió al estrado para prometer el cargo de alcalde y recibir la medalla de primer edil así como el bastón de mando, que recogió de manos del concejal del PP y exconsejero de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, que presidió la Mesa de Edad en la sesión y con el que se fundió en un abrazo.
Puente le dedicó unas palabras de especial agradecimiento al exconsejero por haber mostrado “ilusión” por entregar el bastón de mando de la ciudad, algo que consideró “normal” y más en el caso de De Santiago-Juárez, hijo de un alcalde de Valladolid (Antolín de Santiago). “Si alguien en estas circunstancias no siente ilusión, algo muy malo le pasa”, destacó.
El alcalde también recordó que, ante estas declaraciones, De Santiago Juárez recibió “incomprensión de uno y otro signo”, algo que, desde su punto de vista, revela la necesidad de “avanzar”.
“Es normal que un ciudadano afronte con honor entregar el bastón, pero para él concurren circunstancias personales. Es hijo de un alcalde y concejal en dos etapas distintas: razones de puro sentido común”, defendió Puente, para quien también ha sido “muy ilusionante” recibir el bastón de mando de su mano por “razones históricas, políticas y personales”.
Tras el desfile de todos los miembros de la corporación entre el Salón de Recepciones y el de Plenos, la sesión se inició con la composición de la Mesa de Edad con los ediles más joven, el popular Rodrigo García Nieto, y el más mayor, De Santiago-Juárez, que ejerció como presidente de este órgano.
Así, pronunció un breve discurso en el que subrayó que este día es “el más importante” del mandato porque los concejales juran o prometen su cargo “en nombre de todos los ciudadanos” que les han elegido, y además se inviste al alcalde para los próximos cuatro años.
A continuación, tras la revisión de las credenciales, se comenzó a llamar al estrado a los ediles según el orden que marcó el resultado electoral, comenzando por el candidato del PSOE a la Alcaldía, Óscar Puente. Todos ellos recibieron la medalla e insignia municipales de manos de De Santiago-Juárez, que se las entregó a todos, excepto a él mismo, que la recibió de manos de su compañero de Mesa de Edad, ellos dos han sido los últimos en tomar posesión.
La mayoría de los ediles optaron por la fórmula de prometer el cargo, salvo los nueve del Grupo Popular, el de Vox, Javier García-Bartolomé, y dos de los representantes de Ciudadanos, Gema Gómez y Pablo Vicente, quienes lo juraron. Tanto la socialista Charo Chávez como los tres concejales de VTLP, Manuel Saravia, María Sánchez y Alberto Bustos, omitieron de su promesa la frase “con lealtad al Rey”.
A partir de ahí comenzó la votación del alcalde, a la que se han presentado, como está prescrito, los cabezas de lista de los cinco grupos, Puente (PSOE), Pilar del Olmo (PP), Martín Fernández Antolín (Ciudadanos), Manuel Saravia (VTLP) y García-Bartolomé (Vox).
